Podwaste
Una temática de atención prioritaria para la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH a nivel mundial y en México es la reducción de la contaminación marina, en especial los residuos plásticos, en favor de los ecosistemas y las personas.
Trabajamos en conjunto con organismos públicos y privados, la sociedad civil, academia y otros actores interesados, con el objetivo de evitar la pérdida de la biodiversidad en los océanos y los beneficios que nos brindan.
Nuestro trabajo está guiado por el concepto de la economía circular, que da prioridad a la prevención de la generación de los residuos y al reciclaje sobre la producción de energía, así se reduce la generación de gases de efecto invernadero y, por lo tanto, se contribuye a la protección del clima.
Para transformar el comportamiento de los responsables de la contaminación y de los consumidores, la sensibilización del público en general es un pilar de nuestra labor al transmitir conocimientos sobre los efectos negativos de los residuos plásticos en las personas y el medio ambiente.
Para sensibilizar sobre la problemática, apoyamos a nuestros aliados en campañas de limpieza como acciones para prevenir la pérdida de ecosistemas costeros y marinos a corto plazo, mientras que a largo plazo promovemos acciones alternativas más sostenibles y rentables como el diseño de productos que hacen un uso eficiente de las materias primas, la reutilización y el reciclaje.
Otro de nuestros enfoques consiste en fortalecer las capacidades de nuestras contrapartes y aliados para crear las condiciones marco esenciales (jurídicos y estratégicos), como estrategias nacionales de residuos, planes maestros, planes de acción sobre los residuos plásticos, asociaciones nacionales de acción sobre el plástico, así como para tener sistemas técnicos adecuados y empresas e instituciones gubernamentales de residuos cualificadas.
Apoyamos la coordinación de los múltiples actores involucrados para negociar diferentes intereses y necesidades que aporten al desarrollo y el mejoramiento de soluciones para la gestión de residuos mediante la concientización, la transparencia y la participación de todas las partes interesadas.
Nuestro trabajo se basa en directrices internacionales como la Convención de Diversidad Biológica, el Plan de Acción sobre Basura Marina del G20, la Agenda 2023, entre muchas otras.
Para conocer más del trabajo de la GIZ en la materia en México, consulte el artículo “Evolución de la cooperación alemana en gestión de residuos sólidos en México”.
Para conocer más sobre los enfoques de trabajo de la GIZ consulte el “Position paper of sectoral department – Marine Litter”.
En años recientes se ha popularizado el uso de la etiqueta “inteligente” en varios ámbitos de la vida urbana. Echebarría et. al (2020) describen que este término se originó en la academia estadounidense en los años 90 para referirse al uso de la tecnología en los procesos organizativos de la ciudad, sin embargo, fue después del 2010 cuando se le añadió al significado un enfoque centrado en las personas [1]. De esta forma, el simple uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) es indispensable pero no suficiente para que un ámbito se considere inteligente. En este sentido, el uso de las tecnologías debe estar canalizado para el beneficio de las personas.
En este texto se exploran los beneficios que la movilidad inteligente aporta a la vida diaria y cómo impulsarla en México, un tema de relevancia considerando que la movilidad es parte del día a día de las personas, el desarrollo económico y las emisiones contaminantes.
La movilidad inteligente es el uso de las innovaciones tecnológicas, de organización y de gobernanza con el objetivo de mejorar la inclusión, seguridad, eficiencia, participación ciudadana y reducción de las emisiones de los servicios de transporte.
Ahora bien, ¿cómo se traduce esto en la vida diaria de las personas?
La movilidad inteligente se refleja en la innovación organizacional con los cambios de modelo de administración en el transporte público. Por ejemplo, la transición de un sistema hombre-camión, en donde el concesionario asume en su totalidad la responsabilidad de la prestación del servicio [2], a un modelo integrado de transporte, en dónde existe una coordinación efectiva entre diversos modos de transporte, infraestructuras y servicios para ofrecer una red eficiente. Estas innovaciones deben estar acompañadas de las TICs, como sensores (contadores infrarrojos o de video, que midan la velocidad de las unidades), infraestructura digital y aplicaciones que ofrezcan información en tiempo real, como el número de pasajero o la posición de las unidades de transporte.
Dentro de las innovaciones políticas resaltan la elaboración de planes de movilidad con participación de la ciudadanía, lo cual deriva en redes de transporte más acorde a las necesidades de las personas usuarias, como rutas de transporte directas entre su origen y destino, ampliación de los horarios del funcionamiento y opciones de movilidad de última milla. La innovación política también implica la actualización y armonización de leyes de movilidad, y esquemas de gobierno digital. Estas innovaciones son respaldadas por el uso de las TICs por medio de aplicaciones que faciliten la gobernanza digital, como sistemas integrados de reportes de tránsito, plataformas de datos abiertos o foros digitales.
La movilidad inteligente en México tiene un amplio potencial de desarrollo, principalmente en ciudades de población media, en las cuales es poco común el uso de tecnologías en el transporte público y es menor el número de ciudades que utilizan la tecnología en sincronía con formas de organización y políticas públicas innovadoras. Además, existen innovaciones organizacionales que no cuentan con las bases jurídicas para operar, marcos normativos que no han sido implementados y tecnologías sin sistemas administrativos que las usen de forma correcta.
La ruta en México para desarrollo de la movilidad inteligente es por medio de la armonización legislativa a nivel subnacional, impulsando el marco político que habilita la integración de las innovaciones en el transporte público, por medio del desarrollo de aplicaciones que brinden información a las personas usuarias para planificar su ruta y el cambio del esquema hombre-camión a un sistema integrado de transporte.
En concordancia con esta ruta, la GIZ implementa en México el proyecto Transición hacia un Sistema Integrado e Inteligente de Transporte Público en México (TranSIT) por encargo del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ por sus siglas en alemán), en coordinación con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) para el desarrollo una movilidad inteligente en algunas ciudades del país.
A través del proyecto, con aliados se trabaja en el fortalecimiento de las innovaciones políticas como la armonización de las leyes de movilidad a nivel subnacional, así como el impulso del desarrollo de aplicaciones que brinden información a personas usuarias para planificar su ruta y de las innovaciones organizacionales. Asimismo, la GIZ provee asesoría técnica relativa a soluciones digitales en administración, planeación, operación para el transporte público en México.
Fuentes de información
[1] Echebarría, et. al. (2020) The Smart City journey: a systematic review and future research agenda. Disponible en https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/13511610.2020.1785277
[2] Rodriguez Salazar, G. (2022). Guía para la conformación de empresas de transporte público como alternativa a la obsolescencia del esquema hombre-camión en https://repositorioinstitucional.buap.mx/server/api/core/bitstreams/1235302c-7db2-413c-8332-035152aabe61/content
Ciudad de México, 9 de diciembre de 2023
El derecho a la movilidad es un elemento fundamental para la autonomía de las mujeres, toda vez que posibilita su acceso a la educación, al trabajo y a actividades en espacios de participación de decisión. En este sentido, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) y la Cooperación Técnica Alemana (GIZ) en México, a través del proyecto Transición Hacia un Sistema Integrado e Inteligente de Transporte Público en México (TranSIT), firmaron un memorándum de entendimiento con el objetivo de generar sinergias en favor de la libre y segura movilidad de las mujeres.
TranSIT se implementa por encargo del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ, por sus siglas en alemán) y en estrecha coordinación con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu). El proyecto busca desarrollar instrumentos para mejorar y garantizar el derecho a la movilidad, donde se consolide un sistema de transporte más accesible, inclusivo, seguro, de calidad y eficiente para toda la ciudadanía, particularmente para las mujeres, niñas y adolescentes.
La presidenta del Inmujeres, Nadine Gasman Zylbermann, señaló que la movilidad de mujeres y hombres es diferente por razones de género: mientras los hombres acostumbran un viaje diario y directo (al trabajo o centro de estudios) que suelen realizar en automóvil particular, las mujeres tienen más desplazamientos para realizar cuidados, porque además del trabajo y estudios, se desplazan para realizar compras, trámites, asistir a servicios de salud y llevar a sus hijas e hijos a las escuelas.
“El 51 por ciento de las mujeres camina para realizar sus actividades y gestiones múltiples de cuidado, además de utilizar el transporte público y de utilizar cada vez más la bicicleta. Coincidentemente, el espacio público y los medios de transporte público son lugares donde también hay alta incidencia delictiva a la que quedan expuestas las mujeres.”
La directora del programa Ciudades y Transporte Sustentable de GIZ en México, Johanna Beate Wysluch, expresó que desde el proyecto TranSIT se desarrolla un proceso de género transformador para lograr una representación mucho más equitativa, donde existan más mujeres conduciendo un autobús, más lideresas en puestos de toma de decisión que pongan en marcha la Estrategia Nacional de Movilidad y Seguridad Vial (Enamov).
Asimismo, la directora de Movilidad de la Sedatu, Roxana Montealegre Salvador, sostuvo que con la firma de este convenio se atenderá la agenda de movilidad con perspectiva de género, el cual será de mucha utilidad para el bienestar y movilidad de las mujeres, niñas y adolescentes, en espacios y transportes públicos sin violencias.
Tanto para el Inmujeres como para la GIZ es crucial abordar la movilidad urbana desde una perspectiva inclusiva, reconociendo las particularidades y desafíos que enfrentan las mujeres en su desplazamiento diario. Esta colaboración también se alinea con la Política de Desarrollo Feminista de no dejar a nadie atrás, impulsada por el BMZ.
Es imperativo abordar las deficiencias presentes en el transporte público y garantizar que sea un espacio seguro y accesible para todas las personas, independientemente de su género, edad o capacidad física. La inclusión de medidas como rampas, espacios reservados y servicios adaptados no sólo beneficia a las mujeres, sino que promueve una movilidad que abraza la diversidad de la población.
Uno de los aspectos más apremiantes en la discusión sobre movilidad urbana es la seguridad, especialmente para las mujeres. Las experiencias de acoso y violencia en el transporte público han llevado a muchas mujeres a limitar su movilidad o a sentirse inseguras al desplazarse por la ciudad. Se estima que 96 por ciento de las mujeres ha sido víctima de acoso y violencia sexual en el transporte público en México (ONU, 2018).
Desde el Inmujeres se han generado, en conjunto con la Sedatu, acciones estratégicas para la movilidad y libre del acoso sexual a través de los Lineamientos para la prevención y atención del acoso sexual en el transporte público, publicados en 2022. Tienen como objetivo establecerse como mecanismo de prevención y atención para guiar a las autoridades locales y a las instancias responsables de la prestación de los servicios de transporte público colectivo, para responder y atender los casos de acoso sexual de forma adecuada, expedita, con apego a los derechos humanos, con perspectiva de género y poniendo como centro a las personas víctimas.
Implementar medidas de seguridad, como la presencia de personal de seguridad en estaciones, sistemas de vigilancia efectivos y la promoción de campañas de concientización, son pasos cruciales para construir un entorno de transporte público seguro para todas las mujeres.
Un sistema de transporte eficiente no sólo mejora la calidad de vida; también contribuye a la sostenibilidad ambiental. La optimización de rutas, la integración de tecnologías inteligentes y el fomento del uso de transporte público contribuyen a reducir la congestión vehicular y las emisiones contaminantes.
“Una vez, me acuerdo que veníamos en la camioneta y yo quería ver una película, y mi abuelito me dijo, ‘qué película quieres ver si aquí tú volteas a la ventana y tienes la película más bonita que vas a apreciar’. Y pues era el viaje en carretera, y apreciar las montañas, y apreciar los bosques, y apreciar los distintos paisajes a los que viajábamos como familia. Desde ahí, él sembró (en mí) una semillita del cuidado por la naturaleza”, recordó Lizette Rizo en un viaje hasta su infancia.
Infancia es destino… Esta premisa de Freud es clara en la vida de algunas personas, sobre todo en aquellas que hacen de su profesión su pasión.
Lizette, Luliz, como también se le conoce, es una joven ingeniera en sistemas energéticos sustentables, originaria de una fría ciudad toluqueña en Estado de México. Actualmente trabaja en el departamento de residuos sólidos de la Dirección General de Gestión Integral de la Ciudad en la calurosa ciudad de La Paz, Baja California Sur.
“En el tema de residuos también mi abuelito fue un precursor, porque él era pepenador. No trabajaba como tal en el relleno sanitario, pero era mecánico y cuando iba a caminar o cuando iba a trabajar o cuando hacía sus actividades, recogía las botellas de plástico, las latas de aluminio, recogía el cartón, juntaba las botellas de PET (…) Nosotros, como él, empezamos a tener esta sensibilidad de separar residuos en casa (…), empezó a hacerse como un hábito”, rememoró Luliz.
La historia de Lizette ilustra la forma en que las decisiones personales van más allá de la influencia familiar. Mientras estudiaba la preparatoria, como lectora asidua, imaginaba los bosques, los paisajes, el agua cristalina y los oasis que sus lecturas relataban. Sin embargo, al observar la realidad se dio cuenta de que la situación era distinta: a su alrededor había tala clandestina y cuerpos de agua contaminados.
Más tarde, al elegir su carrera universitaria optó por ingeniería en sistemas energéticos porque combinaba sus materias favoritas: medio ambiente, matemáticas, química y biología.
“En cuarto semestre, con un profesor, el ingeniero Carlos Mendieta de Fundación Tláloc, nos tocó desarrollar, junto con tres compañeros, un programa de residuos con las amas de casa. Buscábamos enchular centros de acopio y dignificar la vida de los pepenadores que vivían ahí. Empezamos a hacer otras acciones que nos permitían desarrollar el proyecto y, por mi personalidad, yo adquirí un rol de liderazgo”, recapituló Lizette.
Para ella, todo iba bien hasta que llegó la pandemia por COVID-19. Se dio cuenta de que muchas comunidades no tenían comida y que había gente vulnerable que no tenía manera de acceder a recursos por el desempleo, incluidas personas de su núcleo familiar.
“Algo que no se dejó de generar nunca en pandemia, y que aumentó, fueron los residuos. Y hasta las mismas personas pepenadoras estuvieron siempre en contacto con residuos de COVID.
“Entonces, acostada en la oscuridad, empezó a trabajar mi mente: ‘¿y si yo genero algo que trabaje, por medio de residuos (…), que genere un empleo que, tal vez si en un futuro volvemos a vivir una pandemia, la gente no necesariamente tenga que perder su trabajo”?, reconstruyó Luliz.
El primer paso de su plan de acción fue involucrarse más en el tema y crecer su red de contactos. Hizo sus prácticas profesionales en una empresa dedicada a la gestión de residuos. Y así, poco a poco, se ha abierto paso profesionalmente en ese mundo.
A inicios de 2023 vio una vacante en la que buscaban jefe de departamento de residuos …en La Paz.
El proceso entre la aplicación y recibir la respuesta final tenía a Lizette ansiosa, hasta que un martes, al subirse al camión, recibió un mensaje: “Bienvenida, La Paz te espera”, y una ballenita. Para ese momento, Luliz tenía más experiencia en residuos, pero, dice, no de la administración pública. Sin embargo, desde su llegada a La Paz ha ganado experiencia y ha tejido nuevas redes profesionales y personales que le han ayudado a crecer en su puesto.
Y su llegada a la playa le ha traído nuevas emociones.
“Lo primero es el viento. Eso es algo que me encanta sentir en las costas. Pero después, cuando ya abro mis ojitos, no sé si es por la misma dinámica o qué pasa, veo residuos o una colilla o una cucharita y eso empieza a generar en mí emociones no muy gratas. (…) La gente va (a la playa) como ‘yo soy el dueño del lugar, no me importa el ecosistema’. (…) Me da tristeza y me da impotencia”, evocó Lizette.
Actualmente el Ayuntamiento de La Paz está involucrado en el fortalecimiento para Comités de Playas Limpias (CPL), orientado a aquellos que existen en la costa de Oaxaca. Pero el municipio también está preparándose para recuperar el Comité que tuvieron hace años, ya que actualmente trabajan este tema a través de la Zona Federal Marítimo Terrestre (ZOFEMAT).
“Estoy completamente agradecida en este tema del fortalecimiento del comité de playas que estamos llevando porque sé que el trabajo se va a realizar una vez que vaya un poco más en camino. (…) Pues, en este tema de gestión, en este tema de aprendizaje, yo creo que las herramientas son parte del trasfondo de inspiración o motivación”, expresó Lizette.
Y reconoce el trabajo que han logrado, así como los impactos que esperan alcanzar en La Paz para prevenir la contaminación de plásticos en el océano.
“Del trabajo me siento orgullosa y reconozco el trabajo que estoy haciendo, me siento pues también animada, pero con sentimientos encontrados, (siento) desesperación y ansiedad, porque sí me gustaría que a veces (las cosas) fueran más rápido. Es un tema de ‘me siento feliz por lo que estoy haciendo’, solo que a veces me llega el ‘siento que no es suficiente’. No me queda de otra más que tener paciencia.
“Para poder darle solución, pues tenemos que visibilizar este problema. Este tema de la visibilidad nos lleva mucho a construir de la mano con el PROCEP*, porque (este proyecto) nos está ayudando a dar datos más tangibles [1]. Después, con el tema del monitoreo, se (registra la) cantidad de residuos sanitarios o residuos plásticos por metro cuadrado de playa. (Así) el equipo de trabajo ya tiene una manera de empezar a hablar del tema.
“Y poco a poco, el hecho de que estas energías se estén poniendo aquí van generando más y más ideas. Es como la abuela Sauce decía en Pocahontas, ‘tú pones una gotita en el agua y se empieza a expandir, las ondas se empiezan expandir’”, dijo una inspirada Lizette.
Como una líder en formación constante, Lizette tiene claros sus siguientes pasos para alcanzar lo que se propuso.
“Todo mi plan y todo lo que estoy haciendo ahorita va orientado a lograr ese sueño en grande que tengo de en algún punto tener una recicladora, y pues que venga de la mano con programas sociales.
“También me he visualizado en un futuro involucrada en políticas públicas porque he aprendido la importancia de detonar, de involucrar a la comunidad en estos temas, porque hay muchas cosas que existen, pero que no sabemos. (…) Me visualizo formando también parte de una red de comunicación en la que se pueda bajar esta esta información de manera transparente.
“En algún punto (quiero) volverme mentora para las juventudes que vienen, para las infancias que vienen, que miren, ‘nuestro futuro está en riesgo, y nosotros nos tenemos que poner a hacer las cosas’.
“(Tengo) la esperanza de tener mi propia casita; (…) ahorita estoy formando parte de un curso de líderes ambientales, y ahí lo veíamos, una justicia climática es una justicia social; van de la mano, entonces, pues, esperando este derecho a que tengamos a la vivienda, pues tener mi propia casa”, concluyó Luliz.
Lizzette Rizo es el enlace municipal de la réplica en La Paz del proyecto *“Protección de las regiones costeras mexicanas y sus ecosistemas marinos mediante la reducción de residuos plásticos (PROCEP)” que implementa sus pilotos en la costa de Oaxaca. La Cooperación Técnica Alemana (GIZ) implementa PROCEP por encargo del Ministerio Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza, Seguridad Nuclear y Protección de los Consumidores (BMUV) de Alemania.
Notas
[1] El Sistema de Limpieza de Playas es una de las herramientas que PROCEP ha puesto al alcance de los Comités de Playas Limpias para generar un reporte de las actividades de limpieza que realizan periódicamente, ya sea a través de voluntariado, o para dar cumplimiento a los requerimientos que solicitan las diferentes certificaciones de playas sustentables.
El evento tiene el objetivo de intercambiar de experiencias en el desarrollo de políticas y acciones para fortalecer la economía circular en países latinoamericanos. Este espacio surge a partir del Workstream de Circularidad de Plásticos de la red sectorial Gestión Ambiental y Desarrollo Rural, América Latina y el Caribe (GADeR-ALC) de la Cooperación Técnica Alemana (GIZ), entre equipos de Brasil, México y Perú.
Experiencias:
Fecha: martes 28 de noviembre de 2023
Hora: 2:00 p.m. (Ciudad de México)
Síguelo a través del siguiente enlace
Uno de los objetivos de la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH es favorecer los lazos regionales y la cooperación técnica entre países. Con este enfoque en mente, se invitó a representantes de las contrapartes de proyectos en Colombia, México y Perú a asistir a la Transport & Climate Change Week en Berlín, Alemania, y posteriormente a un viaje de estudios en el país.
A continuación, se describen las actividades realizadas, los logros obtenidos y los siguientes pasos para fortalecer el transporte público sostenible en los tres países.
Del 11 al 14 de septiembre de 2023, 25 representantes de los gobiernos nacionales y subnacionales de Colombia, México y Perú participaron en la Transport & Climate Change Week 2023 (TCCW), realizada en Berlín.
La TCCW reunió a autoridades de movilidad y transporte de 30 países de África, Asia, Europa y América Latina. Esta fue la oportunidad de nuestras contrapartes para compartir sobre sus procesos locales en el fortalecimiento y descarbonización en el sector; y aprender sobre los avances y desafíos que se viven en otros países.
Además de las sesiones plenarias, durante el evento los asistentes participaron en intercambios regionales y presentaciones temáticas que contribuyeron a ampliar el entendimiento del sector desde la óptica de otros actores relevantes, tales como la sociedad civil, la academia y el sector privado. Entre los temas revisados se incluyeron: financiamiento, eficiencia energética, planeación urbana, movilidad eléctrica y género.
La delegación mexicana compartió la experiencia relacionada con el fortalecimiento del marco regulatorio a través de la Estrategia Nacional de Movilidad y Seguridad Vial (ENAMOV), la implementación del proyecto cero emisiones en Yucatán (IEtram), el sólido sistema de transporte público León, Guanajuato, y los futuros ajustes operativos en Oaxaca.
De esta forma, la TCCW permitió a nuestras contrapartes profundizar su conocimiento técnico y ampliar su visión de cómo se está desarrollando el sector de la movilidad y el transporte a nivel internacional y en la región a la que pertenecen.
De voz de una de las representantes de México, Roxana Montealegre, Directora de Movilidad de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) en México: “El intercambio cultural, técnico y humano que se propició nos permitió conocer a través de actores locales lo que está ocurriendo en otras partes del mundo en materia de transporte público y cambio climático”.
Posteriormente, del 15 al 20 de septiembre, las tres delegaciones realizaron en conjunto un viaje de estudio en cuatro ciudades alemanas: Berlín, Colonia, Wuppertal & Frankfurt.
Las visitas técnicas incluyeron reuniones presenciales con autoridades federales, municipales; y visitas de campo en patios y talleres, así como de sistemas de transporte público.
El objetivo del viaje de estudio fue el acercamiento a la realidad del transporte urbano en Alemania, con enfoque en la gestión y toma de decisiones para la mejora del servicio, la integración de diferentes modos de transporte público de pasajeros, la innovación y digitalización para la planeación y operación; y mecanismos de financiamiento.
Entre las presentaciones, destacan las brindadas por el Ministerio Federal para Asuntos Digitales y Transporte (BMDV); la Autoridad del transporte público en Colonia/Bonn, el Berliner Verkehrsbetriebe (BVG), empresa municipal de transporte que brinda servicios de metro, tranvía, autobús y ferry en Berlín; y Verband Deutscher Verkehrsunternehmen (VDV), organización que aglomera a las empresas operadoras alemanas de transporte público y ferrovías.
Adicionalmente, las contrapartes recorrieron las instalaciones de la línea de trolebús en Wuppertal, y usaron las unidades del sistema autónomo de transporte sobre demanda en Frankfurt.
El viaje de estudio incluyó también la visita a las instalaciones del Laboratorio de Transporte Público en el HOLM, organización que promueve proyectos de sostenibilidad e innovación tecnológica.
Christian Barrazueta, especialista en tránsito en el ministerio de transportes y comunicaciones de Perú, concluyó: “He podido identificar que Alemania cuenta con una política de estado que se centra en priorizar la movilidad del peatón, del ciclista, e impulsando el transporte público. De esta manera se puede entender que la rentabilidad de estos sistemas no va por el lado económico, sino el social, mejorando la accesibilidad, la movilidad y la salud de todos los usuarios en general.”
Durante la TCCW y del viaje de estudio, las y los representantes de las delegaciones estuvieron acompañados por personal de los equipos técnicos de los tres proyectos bilaterales de cada país: Promoción de la Movilidad Urbana, Inclusiva y Sostenible (PROMOVIS) en Colombia, Transición hacia un Sistema Integrado e Inteligente de Transporte Público en México (TranSIT) en México, y Ciudades en Movimiento (CIMO) en Perú, los tres financiados por el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) de Alemania.
Finalmente, la experiencia adquirida y el conocimiento compartido contribuyen a la mejora de los sistemas de transporte público de los tres países con un enfoque en la sostenibilidad, la eficiencia y la innovación.
Esta visita a Alemania marca el inicio de la cooperación regional.
Para dar seguimiento, se realizarán diversas actividades (talleres, sesiones de capacitación, cursos de actualización) a través de la comunidad de práctica virtual (grupo de intercambio) y se programarán reuniones presenciales y visitas técnicas entre los tres países.
En los próximos meses se firmará el Memorandum of Agreement (MoU) que enmarcará las acciones específicas de colaboración entre Colombia, México y Perú para impulsar el transporte público sostenible.
El transporte de carga en México es una de las actividades económicas más contaminantes y de mayor intensidad energética debido al tipo de vehículos utilizados y los largos trayectos recorridos. El principal medio de transporte de carga en México es por carretera (56.2%). Le siguen la vía marítima (30.1%), el ferrocarril (13.6) y la vía aérea (0.1%) (SICT, Estadística Básica 2021)).
Los sectores económicos del país que requieren de algún tipo de movilización de productos y mercancías son principalmente el industrial (45.33%), el agrícola (26.91%) y el mineral (11.34%). También destacan los productos del petróleo y sus derivados (10.72%), y los productos asociados a las actividades del sector forestal, inorgánico y animal. (ARTF, Pulso Ferroviario, 2021)
Para incrementar la competitividad empresarial y reducir la huella de carbono del sector transporte, resulta indispensable promover el uso de distintos tipos de transporte de carga con base en sus ventajas comparativas y emisiones. Contar con herramientas estandarizadas para el cálculo de emisiones por los recorridos de mercancías en el país es un importante primer paso.
El Programa Transporte Sustentable de la Cooperación Técnica Alemana (GIZ) en México, en colaboración con la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), desarrolló una metodología para el cálculo de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y de contaminantes criterio por el uso los transportes de carga de tipo carretero, marítimo y ferroviario.
Esta herramienta se encontrará disponible en forma virtual en el portal digital de la ANTP para su consulta pública. El objetivo de esta medida es incentivar a las empresas a considerar y hacer cambios en sus sistemas de transporte de productos, tomando como referencia la metodología diseñada y las experiencias de las empresas que participaron en el análisis. En adición, el uso de la herramienta permite determinar la huella de carbono de los productos comercializados, promoviendo la sustentabilidad en el transporte de mercancías.
La metodología para el cálculo de emisiones y contaminantes se utilizó para analizar dos corredores logísticos con datos de las empresas que los transitan y datos de las características de las carreteras, caminos, y vías férreas proporcionados por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte (SICT). Entre los resultados se encuentran que, al utilizar transporte intermodal en un trayecto de Ciudad de México a La Paz, Baja California Sur, hay una reducción de 54% dióxido de carbono equivalente (CO2e) respecto al autotransporte tradicional, mientras que de Ciudad de México a Mexicali, Baja California, hay una reducción del 51% de CO2e.
Y en el siguiente documento, invitamos a conocer la Metodología para la estimación de gases de efecto invernadero y contaminantes criterio en el transporte de carga en México.