Transporte público

Transporte sustentable

Trolebús circulando en una avenida de la Ciudad de México.

Transporte público

En México, la mitad de la población realiza sus viajes en transporte público. Sin embargo, no es en este modo de transporte donde se enfocan los esfuerzos ni las decisiones de política pública. En cambio, se atiende con mayor énfasis la provisión de infraestructura para los viajes en vehículos particulares, que ocupa cerca del 40% de la superficie urbanizada.

Esto ha derivado en un aumento de 5.4% en el parque vehicular privado, un modo de transporte usado por menos del 20% de la población, mientras que las unidades de transporte público —que atienden cerca de la mitad de los viajes en territorio mexicano— sólo han aumentado en 2.37%.

La mayor parte del servicio de transporte público colectivo opera bajo el modelo hombre-camión que, al no tener un esquema de regulación o formalización, ofrece baja calidad en el servicio, operado por personas conductoras sin capacitación para una conducción técnica que proteja tanto a los usuarios del transporte como a quienes transitan por las vías (peatones, ciclistas, etc.).

Además, el transporte público es una de las fuentes principales de generación de emisiones contaminantes debido a que opera con unidades de más de 15 años de antigüedad que usan combustibles fósiles. Aunado a eso, el financiamiento para la renovación de flotas o implementación de nuevos corredores de transporte se otorga sólo a agrupaciones conformadas como empresas, requisito que la mayoría de las personas operadoras de transporte no cumplen; eso imposibilita la transformación de la operación de este servicio público.


Enfoque GIZ

En GIZ ayudamos a la transición de las ciudades mexicanas hacia una movilidad urbana sostenible mediante políticas y programas nacionales y una planeación integrada multimodal.

Asimismo, apoyamos a los gobiernos locales en la implementación de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés), que incluyen la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y la adaptación al cambio climático. Además, buscamos mejorar la experiencia de viaje y la calidad del ambiente para respirar un aire limpio y saludable.