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Transporte público inteligente, inclusivo y sustentable: la ruta hacia un México con menos emisiones

El transporte público es uno de los ejes centrales para el funcionamiento de las ciudades [1].  Millones de personas dependen de él para realizar sus actividades económicas, recreativas y de cuidados. Además, los medios de transporte público diseñados para ser eficientes, integrados, inclusivos y seguros tienen el potencial de sustituir a los medios motorizados particulares. Esto puede mejorar la calidad del aire y de vida de las personas y, como fin mayor, ayudar a combatir los efectos del cambio climático.

En México se han realizado esfuerzos a diferentes niveles gubernamentales para ampliar y mejorar los sistemas de transporte público. Sin embargo, aún queda mucho por hacer en términos de eficiencia, digitalización, perspectiva de género, seguridad y medio ambiente, sobre todo en las ciudades medianas. Entonces, ¿cuál es una posible ruta para tener más y mejores sistemas de transporte público en México?

Transporte público en la ciudad de Mérida, Yucatán.
Transporte público en la ciudad de Mérida, Yucatán. Foto: GIZ México

Primera parada: el transporte público en México

En 2016, en el marco del Acuerdo de París, México ratificó su compromiso por reducir 22 por ciento sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). La cifra no es menor si se toma en cuenta que México ocupa el doceavo lugar entre los países con mayores emisiones de GEI [2]. El sector transporte juega un papel relevante en esto. Después de la generación de energía, el transporte es el segundo sector más contaminante de México, con 23 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel nacional [3].

Una forma de contribuir a la reducción de emisiones es con proyectos que incentiven el uso del transporte público en lugar de medios de transporte individual motorizado, como el automóvil o la motocicleta. Sin embargo, hay varios factores que lo dificultan. Por ejemplo, a nivel de usuario, se presentan problemas de inseguridad y falta de inclusión social en los servicios. Al nivel de toma de decisión, se carece de información suficiente sobre innovaciones y formas de financiamiento, así como de capacidades técnicas sobre el sector.

Actualmente, la mitad de la población en México se mueve en transporte público. Sin embargo, en los últimos años, 75 por ciento de la inversión en movilidad se ha destinado a infraestructura para el automóvil [4]. Además, durante la pandemia de COVID-19, se redujo el número de usuarios de transporte público y, en consecuencia, los ingresos para el sector. Este déficit ha significado un obstáculo para invertir en mejoras de los servicios ya existentes, así como para ampliar, renovar e innovar en los sistemas de transporte.

Los cambios en el transporte público tienen efectos en la movilidad de las personas, especialmente en los grupos más vulnerables, como mujeres, personas con discapacidad o quienes viven fuera de los centros urbanos.

En México, la movilidad es también un reproductor de las desigualdades. En comparación con quienes viven en zonas urbanas, las personas que viven alejadas de las ciudades gastan 15 por ciento más en transporte público y pasan hasta cuatro horas más en traslados [5]. Además, las instalaciones del transporte público son inseguras. Al menos en la Zona Metropolitana del Valle de México, 80 por ciento de los residentes dicen sentir inseguridad en sus trayectos y las mujeres reportan más miedo a ser víctimas de delitos, incluido el acoso sexual [6]. Lo anterior reduce la movilidad libre de las personas y su acceso a oportunidades.

Transporte público en la ciudad de Oaxaca de Juárez, Oaxaca.
Transporte público en la ciudad de Oaxaca de Juárez, Oaxaca. Foto: GIZ México

Segunda parada: mejoramiento del transporte público en México

En este año, 2022, se concretó un gran avance: el gobierno federal aprobó la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial (LGMSV), con la que se busca una movilidad segura y accesible y donde se reconoce por primera vez en México a la movilidad como un derecho universal. La LGMSV introduce la perspectiva de género y prioriza a los peatones y ciclistas sobre otros medios motorizados de transporte.

La GIZ México participó en la LGMSV mediante el Proceso Nacional de Armonización Normativa en materia de Movilidad (2019-2020), con el cual se logró el reconocimiento de la movilidad a nivel constitucional. Además, GIZ México ofrece acompañamiento a las entidades para adoptar la LGMSV o reformar sus leyes de movilidad. No obstante, para crear e implementar sistemas de transporte inteligentes, integrados, inclusivos y sustentables, las ciudades medianas y los estados requieren de apoyo orientado a la práctica.

El transporte público se diseña e implementa al nivel subnacional. Sin embargo, los actores locales requieren más recursos, herramientas y capacidades para gestionar proyectos en movilidad y transporte público.

Por un lado, para tomar decisiones informadas y basadas en evidencia, requieren de capacidades técnicas, así como de herramientas que les permitan visualizar más fácilmente las necesidades y las soluciones de movilidad. Por otro lado, hay problemas de acceso y distribución de información. Por ejemplo, los tomadores de decisión no cuentan con información sobre fuentes y planes de financiamiento para implementar proyectos de transporte público. De igual forma, hay una necesidad de mecanismos de difusión sistemática de innovaciones, tecnologías, experiencias fuera y dentro de México, y lecciones aprendidas.

Si los actores subnacionales del sector transporte logran comunicar sus necesidades, tener acceso a herramientas de toma de decisión y a mejores capacidades para implementar proyectos de transporte público, las ciudades medianas de México podrían acceder a medios de transporte inteligentes, inclusivos y amigables con el clima.

Tercera parada: cooperación para mejores sistemas de transporte público

En la Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable (GIZ) en México trabajamos en medidas para reducir el impacto del sector transporte en el medio ambiente. Se han impulsado proyectos orientados al transporte de carga y, más reciente, al transporte público.

Muestra de ello es el nuevo proyecto bilateral “Transición hacia un Sistema Integrado e Inteligente de Transporte Público en México” (TranSIT) que la GIZ México comenzó en septiembre 2022 por encargo del Ministerio Federal alemán de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ, por sus siglas en alemán). El objetivo es mejorar la calidad y eficiencia del transporte público en México a nivel nacional y subnacional.

Para lograrlo, a partir de 2022 y hasta 2026, GIZ México trabajará en coordinación con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), y los estados de Oaxaca, Yucatán y Puebla y el Ayuntamiento de León, así como con actores y organizaciones clave dentro del sector.

Con esta colaboración, la GIZ México desarrollará instrumentos para mejorar los procesos de toma de decisión; implementará proyectos piloto de transporte público inteligente, inclusivo y amigable con el clima en las regiones seleccionadas; fortalecerá las capacidades técnicas de los tomadores de decisiones; y buscará promover el intercambio de conocimientos y lecciones aprendidas entre los actores clave del sector.

En conjunto, estas acciones permitirán que más regiones tengan instrumentos para crear e implementar proyectos de transporte público innovadores y den respuesta a las necesidades de sus habitantes.

Mediante esta cooperación, México no sólo podría acercarse a sus objetivos de reducción de emisiones, sino trabajar de manera independiente en más proyectos de movilidad sostenible que mejoren la calidad de vida de las personas en las ciudades.

El proyecto TranSIT tendrá su lanzamiento oficial el 9 de noviembre de 2022 en el marco del Encuentro de Ciudades Sostenibles del programa Ciudades y Transporte Sustentable de GIZ México.

Ruta “Va y Ven” en Yucatán.
Ruta “Va y Ven” en Yucatán. Foto: Instituto de Movilidad y Desarrollo Urbano Territorial (IMDUT)

Fuentes de información

[1] Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. (IMCO), “Índice de Movilidad Urbana: Barrios mejor conectados para ciudades más equitativas”, 2019, https://imco.org.mx/wp-content/uploads/2019/01/I%CC%81ndice-de-Movilidad-Urbana_Documento.pdf, recuperado el 17 de octubre de 2022.

[2] Senado de la República Mexicana, “Nota Informativa: el Acuerdo de París entrará en vigor el 4 de noviembre: implicaciones y desarrollos recientes relativos al tratado”, https://centrogilbertobosques.senado.gob.mx/docs/NI_031116_Acuerdo_Paris.pdf, 3 de noviembre de 2016, p. 21, recuperado el 18 de octubre de 2022.

[3] Mengpin Ge, Johannes Friedrich y Leandro Vigna, “Cuatro gráficos que explican las emisiones de gases de efecto invernadero por país y por sector, WRI México, https://wrimexico.org/bloga/cuatro-gr%C3%A1ficos-que-explican-las-emisiones-de-gases-de-efecto-invernadero-por-pa%C3%ADs-y-por, 2 de septiembre de 2021, recuperado el 5 de octubre de 2022.

[4] World Resources Institute México (WRI México), “Boletín de prensa: Acumula transporte público en México pérdidas por 40 mil MDP; familias vulnerables, las más afectadas”, 24 de septiembre de 2021, https://wrimexico.org/news/bolet%C3%ADn-de-prensa-acumula-transporte-p%C3%BAblico-en-m%C3%A9xico-p%C3%A9rdidas-por-40-mil-mdp-familias, recuperado el 17 de octubre de 2022.

[5] Avelina Ruíz, et al., “3 líneas de acción para descarbonizar al sector transporte en México”, WRI México, 2 de febrero de 2022, https://wrimexico.org/bloga/3-l%C3%ADneas-de-acci%C3%B3n-para-descarbonizar-al-sector-transporte-en-m%C3%A9xico, recuperado el 20 de octubre de 2022.

[6] Beatriz Magaloni, “La Victimización en el Transporte en la Ciudad de México y la Zona Metropolitana”, Poverty Violence Governance Lab, Universidad de Stanford, https://cddrl.fsi.stanford.edu/sites/default/files/inseg_transp_v.9_0.pdf, recuperado el 19 de octubre de 2022.

Hacia el primer Encuentro de Ciudades Sostenibles en México

El siglo XXI, el siglo urbano, nos pone de frente con retos inéditos. En lo que va del año 2022, el estado de Nuevo León vive una sequía extrema y al menos 12 eventos meteorológicos extremos han afectado el territorio continental mexicano.

En combinación, las consecuencias del cambio climático, la crisis de la biodiversidad y la generación de residuos se resienten en la población, que en su mayoría vive en las ciudades, que a largo plazo se vuelven más complicadas y costosas de remediar. Sin embargo, se conocen tecnologías sencillas para hacer frente a problemas como el aumento de la temperatura urbana, la calidad de aire o la generación de basura y experiencias que se han puesto a la altura de los retos.

Las ciudades con la que hemos colaborado en la Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable (GIZ) en México son pioneras en estos asuntos. Una de las misiones esenciales de la GIZ es lograr que esas experiencias se conozcan e inspiren a otros actores locales para liderar como núcleos de la administración pública y territorial en México.

Los proyectos de desarrollo urbano, movilidad y residuos de GIZ México contemplan la política urbana y territorial como política ambiental y climática.
Los proyectos de desarrollo urbano, movilidad y residuos de GIZ México contemplan la política urbana y territorial como política ambiental y climática. Foto: GIZ México

México, con al menos el 15.8 por ciento de su población en la línea costera [1], su ubicación geográfica y sus actividades económicas es especialmente vulnerable a los efectos del cambio climático. Sin embargo, algunas ciudades se están preparando o ya hacen frente a estos efectos.

Othón P. Blanco, Bacalar, Boca del Río y Los Cabos son municipios costeros que se han mostrado como punta de lanza al integrar los servicios ecosistémicos en su planificación urbana. Torreón, San Luis Potosí, Mérida y León son pioneras en la implementación de infraestructura verde, tales como parques y humedales de infiltración, huertos, áreas verdes para la termorregulación y el esparcimiento. Estas experiencias muestran cómo, desde el diagnóstico, la práctica y la normatividad, se realizan proyectos exitosos y sostenibles en el tiempo. Eso hace de estos centros urbanos ciudades esponja que tienen menores problemas (y costos) por inundación, altas temperaturas e incluso sequías.

Por otro lado, en la nueva Ley General de Movilidad y Seguridad Vial se reconoce a la movilidad como el derecho de toda persona a trasladarse y a disponer de un sistema integral de movilidad de calidad, suficiente y accesible que, en condiciones de igualdad y sostenibilidad, permita el desplazamiento de personas, bienes y mercancías.

En la nueva Ley General de Movilidad y Seguridad Vial se reconoce a la movilidad como el derecho de toda persona a trasladarse y a disponer de un sistema integral de movilidad de calidad, suficiente y accesible.
En la nueva Ley General de Movilidad y Seguridad Vial se reconoce a la movilidad como el derecho de toda persona a trasladarse y a disponer de un sistema integral de movilidad de calidad, suficiente y accesible. Foto: Colectivo Tomate

En la Riviera Maya, se han aplicado proyectos de reducción y prevención de residuos plásticos. Esto es importante en zonas costeras, ya que la basura en las costas tiene un especial riesgo de transportarse al mar por vía de ríos, tormentas o huracanes, o bien, por la disposición incorrecta. Por eso, también los municipios del Istmo de Tehuantepec y de la Costa de Oaxaca se han sumado a la lucha contra la contaminación plástica de los mares. Con ayuda de acciones como estaciones de agua para el consumo humano, reducción de plásticos en sectores clave y la gestión de residuos mejorada, por ejemplo, mediante estaciones de transferencia para materiales revalorizables, ¡se reducen los residuos!

La participación y la inclusión de perspectivas diversas, como la perspectiva de género, las necesidades de personas mayores y con discapacidad, las juventudes y los pueblos indígenas son parte integral de la planificación urbana, bajo la idea de no dejar a nadie atrás. Además, todas las ciudades comparten la preocupación por el financiamiento sostenible y la buena gobernanza, necesarias para estas actividades.

Mujeres en la ciudad: infraestructura inclusiva, segura y sin barreras.
Mujeres en la ciudad: infraestructura inclusiva, segura y sin barreras. Foto: GIZ México

En este sentido, del 8 al 10 de noviembre de 2022, GIZ México reunirá a representantes de los sectores público, privado, sociedad civil, academia y juventudes durante el primer Encuentro de Ciudades Sostenibles, bajo los ejes temáticos de desarrollo y movilidad urbana, clima y residuos en México. Con el Encuentro de Ciudades Sostenibles se promueve un espacio de diálogo e intercambio de propuestas y soluciones innovadoras para la acción climática, la reducción de contaminantes y la protección de la biodiversidad desde la perspectiva local a nacional impulsada por la colaboración entre Alemania y México.

En este espacio se presentarán las acciones particulares de infraestructura verde y soluciones basadas en la naturaleza, así como actividades para aumentar la resiliencia de las ciudades costeras. Se arrancará con el contexto global y el contexto mexicano, se cerrará el proyecto “Protección del Clima en la Política Urbana de México”, se presentará el proyecto “Transición hacia un Sistema Integrado e Inteligente de Transporte Público en México”, habrá ponencias sobre la gestión integral de residuos sólidos urbanos y temas transversales como género y financiamiento.

Además, se reflexionará y se compartirán experiencias e iniciativas de movilidad para atender las problemáticas ambientales, económicas y sociales generadas por el transporte, la integración de soluciones digitales para hacer más eficiente la movilidad de personas y mercancías, así como la importancia de impulsar nuevas tecnologías, como la movilidad eléctrica, para la reducción de emisiones.

Así, las y los asistentes tendrán herramientas y experiencias para impulsar el desarrollo urbano sustentable y la resiliencia climática de las ciudades mexicanas.El evento se transmitirá mediante la página del Encuentro de Ciudades Sostenibles.


Fuentes de información

[1] Red Internacional de Costas y Mares (2018). Numeralia de la Costa Mexicana. Disponible en: https://www.redicomar.com/wp-content/uploads/2018/11/numeralia-de-la-costa-mexicana.pdf

Encuentro de Ciudades Sostenibles

El Encuentro de Ciudades Sostenibles es un espacio de diálogo e intercambio de propuestas y soluciones innovadoras para la acción climática, reducción de contaminantes y protección de la biodiversidad desde la perspectiva local a nacional impulsada por de la colaboración entre Alemania y México.

Con esto se busca impulsarla cooperación y sinergia entre los sectores público, privado, sociedad civil, academia y juventudes para el fortalecimiento de la acción pública en México, así como la consolidación y promoción de mecanismos de financiamiento y sustentabilidad.

Fechas: 8, 9 y 10 de noviembre de 2022

Cartel Encuentro de Ciudades Sostenibles.

Evolución de la cooperación alemana en gestión de residuos sólidos en México

Una rápida mirada al pasado: en 1995 México tenía una población de 91.6 millones de habitantes que producían 87,561 toneladas de residuos sólidos urbanos diarios. Los municipios eran responsables de manera directa del manejo de estos a través de prácticas recomendadas por la ingeniería sanitaria, así como la instalación y funcionamiento de infraestructura sanitaria, que era responsabilidad de la entonces Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL).

La mayoría de estos residuos no tenían un manejo adecuado y en ese momento los impactos ambientales no eran considerados tan importantes. El marco legal estaba dado por el Artículo 115° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA), junto con algunas normas mexicanas al respecto.

Fue en este contexto cuando se inició la cooperación internacional alemana con México [1], abordando un tema sectorial especifico con una contraparte de gobierno subnacional para mejorar la gestión de residuos sólidos en los 121 municipios de Estado de México, a través del formato de un proyecto a mediano plazo, con presupuesto y personal enviado en estancia local.

Caracterización de residuos sólidos urbanos.
Caracterización de residuos sólidos urbanos. Foto: GIZ México

Para 1997 inició la actividad de la Agencia de Cooperación Técnica Alemana (GTZ) [2] a través de asesoría técnica especializada, consultoría nacional e internacional y el involucramiento de los gobiernos municipales y diversas organizaciones de sociedad civil. Además, se fortaleció la forma en que los municipios mexiquenses realizaban el manejo de los residuos sólidos y se desarrollaron proyectos piloto para la recolección separada de los residuos desde los domicilios, mejorar la operación de rellenos sanitarios, la elaboración de composta, el tratamiento de la fracción orgánica a través de otras metodologías, y comenzaron a gestarse los aspectos para una planeación estratégica a mediano y largo plazo en este sector.

De manera posterior, el trabajo con Estado de México para la elaboración de normas técnicas, guías para el manejo de residuos y la capacitación hacia los servidores públicos escaló a nivel nacional con la integración de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) como contraparte principal. De esta manera, el tema de residuos sólidos paso a ser de importancia medioambiental.

En el trascurso de estos primeros años se apoyó la elaboración de la Ley General para la Prevención y Gestion Integral de Residuos (LGPGIR), la NOM-083 para rellenos sanitarios y la conformación de la Red GIRESOL, que tendría para finales de 2012 un total de 300 promotores en el territorio nacional, además de dos redes regionales (una en Jalisco y otra en Centro-Occidente) y cuatro redes en América Latina y el Caribe (República Dominicana, Guatemala, El Salvador y Ecuador).

Resumen del trabajo en gestión de residuos de la entonces Agencia de Cooperación Técnica Alemana (GTZ), ahora Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable (GIZ).

Hacia la gestión ambiental urbana

En 2011 GTZ se transformó en GIZ (Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable), y con ello los proyectos sectoriales de residuos sólidos en México se volvieron emblemáticos a nivel regional en América Latina y el Caribe.

De esta manera, los trabajos más relevantes fueron el diseño y desarrollo de capacidades humanas enfocadas en la elaboración de programas municipales para la prevención y gestión integral de residuos sólidos urbanos, los planes de residuos de manejo especial, la estrategia para el manejo de residuos sólidos en zonas insulares y el manejo de residuos sólidos en situaciones de riesgo en casos de desastre natural. Además, se vislumbraron las ventajas de proyectos intermunicipales para la construcción y operación de infraestructura común para el manejo de residuos sólidos. Muchos de estos trabajos se realizaron en colaboración con los gobiernos de Estado de México, Guerrero, Colima, Quintana Roo, entre otros.

Con la transformación a GIZ, se elaboraron programas municipales para la prevención y gestión integral de residuos sólidos urbanos.
Con la transformación a GIZ, se elaboraron programas municipales para la prevención y gestión integral de residuos sólidos urbanos.

A partir de 2014 el trabajo de GIZ en materia de residuos sólidos se integró a temas de gestión ambiental urbana, lo que dio énfasis al fortalecimiento de la gobernanza para proyectos de rescate de cuencas, así como el apoyo de los primeros esfuerzos para la reducción de residuos plásticos en La Paz, BCS, y Quintana Roo. Otra línea de trabajo fue la valorización energética de la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos, acompañando a diferentes esfuerzos de gobiernos municipales para fortalecer proyectos técnicos, así como para estructurar propuestas financieramente viables, bajo procesos que han requerido de varias administraciones municipales, como Naucalpan, Cozumel, Xalapa y la Zona Metropolitana de Monterrey, donde, en algunos casos, todavía siguen vigentes a pesar del término de la cooperación con GIZ.

También se ha trabajado en la valorización energética de la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos para fortalecer proyectos técnicos y estructurar propuestas financieramente viables.

La segunda década del siglo XXI trajo consigo proyectos globales de colaboración internacional. Por ejemplo, “OLAS, por un Océano Limpio” se enfocó en la reducción del uso de materiales plásticos en el sector hotelero, la colocación de Puntos Limpios por parte de los gobiernos locales y la prueba del modelo Waste Flow Diagram (WFD) para determinar las fugas de residuos plásticos al océano. Mientras que el proyecto “Caribe Circular” apuesta a la sensibilización de la población y el sector turístico sobre el manejo adecuado de residuos plásticos a través de modelos de negocios de reciclaje inclusivo en la región.

El proyecto más reciente de cooperación Alemania-México es “Protección de las regiones costeras mexicanas y sus ecosistemas marinos mediante la reducción de residuos plásticos (PROCEP)”, cuya misión es reducir el consumo de materiales plásticos de un solo uso en los sectores turístico y pesquero, así como apoyar a la mejora de la gestión de residuos sólidos urbanos en nueve municipios de la costa de Oaxaca, para disminuir la cantidad de residuos plásticos que ingresan a los ecosistemas marinos del Pacífico mexicano.

A través de este proyecto se coopera con actores gubernamentales, sociales y privados para que, a través de una línea base, se establezcan líneas estratégicas y lograr la meta planteada hacia finales de 2024. Este proyecto se apoya en las experiencias y lecciones aprendidas a lo largo de la historia de GTZ-GIZ, aunado a la nueva visión relacionada con la urgencia climática, la economía circular y la conservación de ecosistemas.

GIZ México trabaja actualmente en la reducción del consumo de materiales plásticos de un solo uso en los sectores turístico y pesquero en la costa de Oaxaca.
GIZ México trabaja actualmente en la reducción del consumo de materiales plásticos de un solo uso en los sectores turístico y pesquero en la costa de Oaxaca.

En la mirada al presente, hasta 2020 México contaba con 129 millones de habitantes que producían más de 120 mil toneladas diarias de residuos sólidos. Ahora hay un marco jurídico más robusto, con la participación de varias instituciones federales para ordenar esta gestión, sumado a experiencias internacionales y nacionales, pero aún queda mucho que hacer para sensibilizarnos de la responsabilidad de nuestras acciones diarias y mejorar la forma en que los servidores públicos operan el manejo de residuos en el país.

En próximos artículos de este blog, las y los lectores serán testigos de las acciones, avances y resultados que las contrapartes de Oaxaca y otras regiones costeras en el Pacífico mexicano lograrán en la materia.

Muestreo de macroplásticos en playa, en Puerto Ángel en el estado de Oaxaca.
Muestreo de macroplásticos en playa, en Puerto Ángel en el estado de Oaxaca. Foto: GIZ México

Fuentes de información

[1] Antes la cooperación se atendía con estancias cortas de expertos técnicos alemanes para encargos en temáticos específicos.

[2] En 1975 se creó la Deutsche Gesellschaft für Technische Zusammenarbeit (GTZ) con el objeto de mejorar las oportunidades de desarrollo de la población de los países en vías de desarrollo y en proceso de reforma y estabilizar las bases propias de su existencia. Desde el momento de su creación, el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ), tuvo por meta promover la eficiencia de los individuos y de organizaciones en los países contrapartes, ya sea transmitiendo conocimientos y capacidades, movilizando las ya existentes o mejorando las condiciones para su aplicación. https://www.agci.cl/images/centro_documentacion/la_cooperacion_alemana.pdf

Prevención y gestión integral de residuos sólidos urbanos

Guía para ciudadanos ‘Consejos prácticos para un Mar Caribe más sostenible y limpio’

Guía para municipalidades ‘Consejos prácticos para reducir la basura en su municipio’

Logística eficiente y sustentable de «última milla»

Implementación del programa piloto EZ Parking para reducir las emisiones contaminantes derivadas del transporte de carga y hacer más eficiente la entrega de mercancías en las ciudades mexicanas.

ANDA Mérida 2020

ANDA Mérida tuvo como objetivo crear entornos viales seguros y sustentables que ayudaran a descongestionar el transporte público, reducir la velocidad y el uso de vehículos privados.

Acciones climáticas locales para un cambio global

La tercera edición de los Grupos de Acción de Cambio Climático (GACC) fue un espacio de diálogo e intercambio de experiencias entre servidores públicos a nivel subnacional para escuchar de primera mano las experiencias, aciertos y áreas de oportunidad en la implementación de proyectos de infraestructura verde, economía circular, digitalización sociedad y clima.

Este espacio fue creado por la Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable (GIZ), en colaboración con la Asociación Mexicana de Institutos Municipales de Planeación (AMIMP), la Comunidad Climática Mexicana (CCM) e ICLEI Gobiernos Locales por la Sustentabilidad.

Con una participación de 596 personas, esta edición se llevó a cabo del 4 al 7 de julio, la cual contó con ponencias magistrales de tres representantes de Alemania que mostraron ejemplos de proyectos en la lucha contra los efectos del cambio climático, como economía circular, el Plan de Acción de Cambio Climático de Berlín 2022-2026 y la Red Verde de Hamburgo. Asimismo, en 25 espacios paralelos se compartieron casos de estudio e implementación de proyectos en las temáticas mencionadas.

Los proyectos e iniciativas climáticas a nivel local ayudan al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y a la mitigación y adaptación del cambio climático.
Los proyectos e iniciativas climáticas a nivel local ayudan al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y a la mitigación y adaptación del cambio climático. Foto: GIZ México

Experiencias para combatir el cambio climático

Infraestructura verde

El tema central del primer día fue infraestructura verde. Ésta puede utilizarse, por ejemplo, para reducir las escorrentías en tiempos de lluvias, aprovechando las capacidades de retención y absorción de la vegetación y el suelo. Además de satisfacer las necesidades de las sociedades humanas, la infraestructura verde es capaz de aumentar la captura de carbono, mejorar la calidad del aire, mitigar el efecto de isla de calor urbano y aumentar la capacidad de resiliencia en poblaciones vulnerables, como las ciudades costeras.

Durante este día, se destacó la experiencia de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, en el proceso de elaboración de su norma municipal de infraestructura verde y la coordinación entre las diferentes áreas del gobierno municipal que permite el avance de este tipo de iniciativas. Asimismo, se dio a conocer la Red de Infraestructura Verde promovida por GIZ México.

Economía circular

Para el segundo día se intercambiaron experiencias sobre instrumentos de economía circular, consumo sustentable de aparatos electrónicos y soluciones intermunicipales para reducir la contaminación plástica e implementación de la eficiencia energética con el objetivo de reducir la presión sobre el ambiente, mejorar la eficacia en la cadena de suministro de las materias primas, así como promover el crecimiento económico y el aumento del empleo.

En las sesiones paralelas, destacó el interés de autoridades estatales en generar una red compartida de conocimiento e información sobre centros y eventos de reciclaje a través de la aplicación móvil RAECO, implementada por GIZ. Representantes de Chiapas, Chihuahua y el Estado de México mostraron interés en incluir en la aplicación los eventos que desarrollan de forma independiente.

Sociedad y cambio climático

La piedra angular del tercer día fue el papel de la sociedad respecto al cambio climático, donde se explicó cómo distintos sectores de la sociedad articulan un papel primordial en la gobernanza climática debido a que la disposición de empresas, gobierno, academia y sociedad civil incide de manera positiva o negativa en la lucha contra el aumento de la temperatura global.

Digitalización

En el último día se abordó la importancia de las herramientas digitales como elemento para acelerar la transición hacia una economía circular y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con el fin de mejorar la calidad de vida en las poblaciones urbanas.

Cooperación y alianzas para combatir el cambio climático

La creación de este tipo de espacios de intercambio de ideas y experiencias permite crear sinergias entre actores del sector público y privado a nivel local, nacional e internacional para conocer los avances, retos y oportunidades, así como crear alianzas que concluyan en el combate al cambio climático.

Así, por tercer año consecutivo, los GACC han servido para fortalecer y mejorar la comunicación e implementación de proyectos locales que contribuyen significativamente al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y a la mitigación y adaptación del cambio climático.

Ponentes magistrales durante la tercera edición de los Grupos de Acción de Cambio Climático.
Ponentes magistrales durante la tercera edición de los GACC: (en orden de las manecillas del reloj) Carolina Moreno Hernández, investigadora doctoral en la cátedra de transición social y economía circular, Universidad de Freiburg, Alemania, Ileana Cerón Palma, de FabCity Yucatán, Alejandro Fanegas, Berliner Energieagentur GmbH (Agencia de Energía de Berlín), y Dr. Cornelia Peters, Behörde für Umwelt, Klima, Energie und Agrarwirtschaft, (BUKEA), Hamburgo, Alemania.

Reservorio de presentaciones de la tercera edición de los Grupos de Acción de Cambio Climático