La importancia de adaptar las ciudades al cambio climático

Julia Gross, Auribel Villa y Dennis Quennet / septiembre 2, 2021

¿Has experimentado cambios de clima en el lugar dónde vives, como días más calurosos o fríos de lo normal, lluvias fuera de temporada o más intensas, o, al contrario, épocas de sequía prolongadas? Seguramente muchos de nosotros hemos notado alguno de estos u otros cambios del clima.

Estos fenómenos se deben en gran parte al cambio climático. Un ejemplo es México, que se ha vuelto más caluroso desde los años sesenta. Otras consecuencias del cambio climático en el país son el aumento de huracanes, sequías, deslaves, temperaturas extremas y lluvias torrenciales, inundaciones severas e incendios [1]. Los impactos de estos fenómenos dañan la infraestructura urbana y las edificaciones y en consecuencia a la población que vive en las ciudades y sus alrededores.

Hoy en día, más de la mitad de la población mundial vive en ciudades; en Latinoamérica ya es casi el 80 por ciento, por lo que las consecuencias del cambio climático suponen grandes desafíos para las ciudades. Aunque los impactos están aumentando, hay muchas cosas que podemos hacer todavía, entre ellas, acciones de adaptación al cambio climático en las ciudades y sus alrededores.

Las medidas de adaptación al cambio climático buscan reducir la vulnerabilidad de los ecosistemas y la infraestructura de las ciudades para moderar los efectos del cambio climático hacia ellos [2][3]. Asimismo, la adaptación al cambio climático involucra varias disciplinas, como el urbanismo, la biología, la arquitectura, entre otros. Además, estas medidas deben estar vinculadas a los objetivos de desarrollo sostenible (Agenda 2030) para asegurar su sustentabilidad [4].

Una vez definidas qué son las medidas de adaptación adecuadas en una ciudad, el siguiente paso es la planeación e implementación de soluciones que reduzcan los impactos del cambio climático. Para ello, presentamos el siguiente catálogo de campos de acción para medidas de adaptación climática en las ciudades. Este catálogo se basa en informaciones y experiencias desde ciudades en Alemania y lecciones aprendidas en los proyectos de cooperación internacional de la GIZ en México. Las acciones se dividen en tres principales campos de acción: planeación urbana, infraestructura verde y movilidad.

Una planeación urbana sostenible considera las áreas verdes dentro y fuera de las ciudades.
Una planeación urbana sostenible considera las áreas verdes dentro y fuera de las ciudades. Foto: GIZ México

Planeación urbana

Las políticas de desarrollo urbano tienen que atender el crecimiento de las ciudades y mejorar las condiciones de vida de las personas de forma sostenible, además de integrar distintos escenarios de cambios esperados por el cambio climático.

Una primera recomendación de adaptación climática es hacer un análisis del microclima urbano, así como revisar las tendencias de cambios observados en el clima. El microclima urbano se refiere al clima urbano a nivel local de una ciudad indicando que ésta cree sus propios patrones climáticos. Cuanto mayor sea el área urbana, más significativa será la zona climática local [5]. El análisis del microclima urbano sirve de base en la planeación y el ordenamiento territorial urbano para lograr una edificación más resiliente ante fenómenos como tormentas tropicales, inundaciones o derrumbes.

Dicho plan climático debe incluir medidas de aspectos de edificación como uso de materiales con un índice de reflectancia solar mayor (materiales que reflejen más la luz del sol), creación de áreas sombreadas, techos verdes, jardines infiltrantes, así como sistemas de gestión de aguas pluviales que ayudan a retener, retrasar, reusar o infiltrar el agua.  

Un ejemplo de la adopción de estos aspectos de edificación está en Hermosillo, una ciudad desértica, con temperaturas altas por su ubicación geográfica, falta de agua potable e inundaciones por lluvias intensas en la época de lluvia. La GIZ México trabajó junto con el gobierno local y el sector privado para incorporar elementos de infraestructura verde en una de las sucursales de la cafetería Caffenio que incluyen un muro verde, un jardín de lluvia que regula naturalmente la temperatura, así como un pavimento permeable que reduce las islas de calor. Entre los principales beneficios se encuentran un ahorro del 57 por ciento de agua y un ahorro de 40 por ciento de energía. El cambio en los lineamientos de diseño para una edificación sostenible apoya la adaptación al cambio climático de la ciudad.

Sucursal de Caffenio con elementos de infraestructura verde.
Sucursal de Caffenio con elementos de infraestructura verde. Foto: Caffenio

Una segunda recomendación es incluir un análisis de los servicios ambientales de las ciudades e integrar en un siguiente paso soluciones basadas en la naturaleza en la planeación urbana.

Las soluciones basadas en la naturaleza se refieren a las acciones que se apoyan en los ecosistemas y los servicios que estos proveen [6]. Por ejemplo, los manglares proporcionan barreras naturales contra la erosión y la tormenta, filtran el agua y fungen como almacenamiento de carbono. En GIZ México trabajamos con ciudades costeras para conservar y restaurar estos ecosistemas reduciendo sus vulnerabilidades y aumentando su resiliencia a los efectos del cambio climático.

Servicios ecosistémicos de la ciudad costera de Chetumal.
Servicios ecosistémicos de la ciudad costera de Chetumal. Foto: GIZ México

Infraestructura verde

Una planeación sustentable debe incluir infraestructura verde ya que los espacios verdes y la vegetación urbana regulan la temperatura y brindan sombra. Con ello, ayudan a reducir el efecto de la isla de calor en las ciudades.

Además, los espacios verdes tienen potencial para absorber el CO2 y otros contaminantes atmosféricos lo cual ayuda a contrarrestar el calentamiento global. Por ello, es importante conservar y ampliar las áreas forestales y humedales que existen al interior o en la periferia de las ciudades. Por ejemplo, conocer las especies de árboles adecuadas para cada clima dentro de las ciudades, ayuda a su protección y al desarrollo sostenible del arbolado urbano.

Diferentes especies de árboles aumentan la adaptación al cambio climático ya que una composición más diversa es más estable frente a los cambios del clima. Por ejemplo, las especies de árboles nuevas y no autóctonas suelen estar en mejores condiciones de afrontar el cambio climático.

En la GIZ México apoyamos el diseño de ÁrbolMid, una aplicación digital para la gestión del arbolado urbano en Guadalajara, Zapopan y Mérida. ÁrbolMid ayuda a la población a familiarizarse con las principales especies de árboles que existen en las ciudades y a saber qué servicios ecosistémicos prestan. Además, esta herramienta ayuda a los gobiernos locales a implementar mejores medidas para proteger los bosques urbanos.

Movilidad y transporte

Una ciudad de distancias cortas, con buena seguridad vial para peatones y un transporte multimodal que priorice caminar o ir en bicicleta contribuye a la protección del clima a través de la reducción de emisiones contaminantes y a la adaptación climática con áreas verdes.

La GIZ México, por ejemplo, sumó esfuerzos con gobiernos locales para la instalación de ciclovías temporales con una longitud total de 27 kilómetros en tres ciudades mexicanas: León, Torreón y San Nicolás de la Garza. El uso de bicicleta contribuye a calles con menos tráfico y menos autos estacionados lo cual genera un espacio público mucho más agradable. Entre otros beneficios, destaca que la bicicleta es equitativa y accesible para todas y todos, incluyendo para quienes que reciben ingresos menores.

A medida que la gente haga conciencia del uso del transporte público, compartir el auto y, en definitiva, de disminuir sus desplazamientos, las carreteras y los estacionamientos darán paso a zonas verdes, las cuales harán que nuestras ciudades sean un mejor lugar para vivir.

Las ciclovías generan espacios públicos más agradables para las personas.
Las ciclovías generan espacios públicos más agradables para las personas. Foto: GIZ México

Referencias

[1] CEDRSSA (2020): Consecuencias del cambio climático en México, http://www.cedrssa.gob.mx/post_n-consecuencias-n-_del_-n-cambio_climnotico-n-_en_mn-xico.htm

[2] Gobierno de México (2018): Adaptación al cambio climático, https://www.gob.mx/inecc/acciones-y-programas/adaptacion-al-cambio-climatico-78748

[3] United Nations Climate Change (sin fecha): ¿Qué significa adaptación al cambio climático y resiliencia al clima? https://unfccc.int/es/topics/adaptation-and-resilience/the-big-picture/que-significa-adaptacion-al-cambio-climatico-y-resiliencia-al-clima

[4] Alfred Grünwaldt (2011): Definición de la ‘adaptación al cambio climático, https://blogs.iadb.org/sostenibilidad/es/definicion-de-la-adaptacion-al-cambio-climatico/

[5] Urban Hub (2019): Cuidar los microclimas urbanos con un mejor diseño y una mayor eficiencia energética, https://www.urban-hub.com/es/energy_efficiency/replanteando-el-uso-de-los-microclimas-urbanos/

[6] IUCN (2017): ¿Qué son las Soluciones Basadas en la Naturaleza?, https://www.iucn.org/node/28778

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