Financiamiento local para el desarrollo urbano sostenible

Nicole Solís Oberg / enero 27, 2023

El “financiamiento local sostenible” es un tema sensible y uno de los factores principales que determina el fracaso o el éxito para la mayoría de los proyectos que desarrollamos en conjunto con los municipios, ya sean iniciativas privadas, públicas o de interés común, como desde la sociedad civil.

Este texto versa sobre la importancia del financiamiento y las diferentes rutas que existen en México. Una de las misiones de la GIZ México es impulsar acciones que los gobiernos locales de México quieren implementar en materia de desarrollo territorial y urbano sustentable, así como encontrar estrategias de sostenibilidad operativa y financiera en el tiempo. En muchas ocasiones, debemos prever su implementación durante 10, 20 o más años, mientras que los proyectos de cooperación rara vez superan los 5 años, lo que supone un reto de independización de los proyectos. Para cualquier acción pública de los gobiernos – siempre – se requieren recursos financieros.

En el país, la administración federal recauda 93 por ciento de los impuestos, y de los impuestos locales, el 62 por ciento de la recaudación se concentra en 50 municipios. La tasa de recaudación de 17.9 por ciento en México está por debajo del promedio de América Latina y el Caribe, que se ubica en 21.9 por ciento y por debajo del promedio de los países de la OCDE, en 33.5 por ciento.

Para Carlos Brown, experto en finanzas públicas, hoy por hoy, vivimos una “anomalía fiscal”: en términos de ingresos, México se encuentra en el decimoquinto lugar a nivel mundial, pero en cuanto a la recaudación fiscal se encuentra entre las posiciones más bajas.

Los municipios son los que implementan una serie de políticas territoriales, de infraestructura o de servicios porque son la unidad administrativa más cercana a la ciudadanía. El imbalance recaudatorio representa un problema que tiene diferentes aristas: en primer lugar, muchos municipios dependen de las transferencias federales para operar; en segundo lugar, se desincentiva a los municipios a hacer ejercicios de cobranzas, lo que, en tercer lugar, lleva a un desarrollo desigual cuando no se tributa lo debido. Proyectos de agua potable, drenaje, tratamiento de aguas residuales y tratamiento y disposición de residuos sólidos suelen estar fuera del alcance de la mayoría de las administraciones.

Según un estudio de OXFAM México, el 43% de las personas creen que el pago de sus impuestos sirve poco o nada para mejorar los servicios públicos.
Según un estudio de OXFAM México, el 43% de las personas creen que el pago de sus impuestos sirve poco o nada para mejorar los servicios públicos. Foto: GIZ México

Opciones de instrumentos de financiamiento para gobiernos locales

En el paisaje financiero hay distintas instituciones cuyo objetivo es facilitar el ahorro y el financiamiento a personas físicas y morales. Con ello se busca ampliar el acceso a instrumentos financieros en áreas productivas prioritarias para fomentar la producción de bienes o servicios que no se resuelven por medio del mercado, como es el caso común de los bienes públicos.

Durante el Encuentro de Ciudades Sostenibles, organizado por la GIZ México en noviembre de 2022, se tuvo una mesa de conversación titulada “Oportunidades de financiamiento para proyectos sustentables en ciudades” en la que participaron Rafael Márquez Mota y Carlos David Roldán Juárez, representantes del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (BANOBRAS), Carlos Brown, del Instituto del Sur, Siddharta Flores,de Nacional Financiera (NAFIN), y Álvaro Lomelí, de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU).

Rafael Márquez, experto asesor de financiamientos para municipios de BANOBRAS, compartió que el objetivo de las delegaciones estatales de esta institución es el de dar asesorías y garantizar el acceso a créditos a los municipios para sus proyectos de infraestructura. A pesar de que la banca de desarrollo no asesora los proyectos específicos en lo que a su materia respecta, puede asesorar a municipios para encontrar la mejor opción para financiar un proyecto, ya sea con acreedores comerciales, públicos o privados, y se dan capacitaciones a funcionarios municipales y para organismos operadores.

Además, aquellos proyectos que consideren una agenda inclusiva o verde se consideran dentro de corredores especiales susceptibles a subsidios adicionales. Estos podrán solicitar recursos al Fondo Verde para el Clima y al Fondo “Proyectos Sostenibles” de Nacional Financiera – una institución del Gobierno Federal mexicano. Esta institución tiene un portal donde ofrece una variedad de servicios de atención para asesorar a municipios, pequeñas y medianas empresas.

Durante el “Encuentro de Ciudades Sostenibles” de GIZ México, expertos conversaron sobre los aspectos del financiamiento municipal en México e invitaron a los funcionarios presentes a acercarse a sus delegaciones estatales.
Durante el “Encuentro de Ciudades Sostenibles”, expertos conversaron sobre los aspectos del financiamiento municipal en México e invitaron a los funcionarios presentes a acercarse a sus delegaciones estatales. Foto: GIZ México

Para manejar créditos, es decir adquirir deudas de una manera productiva, los gobiernos locales necesitan asegurar ingresos estables en el futuro. Esto significa que los municipios deben y pueden cobrar adeudos de impuestos correspondientes a los grupos productivos que deberían contribuir a las deudas fiscales (en mayor medida) – hoteleros, servicios, industrias, etc. Junto con la asesoría gratuita de estas instituciones financieras del gobierno federal se pueden definir estrategias para recuperar adeudos por pago de predial.

Hay ejemplos de ciudades que avanzado en el cobro de deudas por pagos de predial y para capturar la plusvalía de la cual los propietarios de predios en áreas urbanas en crecimiento se benefician. Se trata de rentas que se retornan de las inversiones que las administraciones locales hacen al espacio público, derivados del proceso de urbanización y de la mejora del equipamiento de la ciudad. Este es un instrumento fiscal que muchas ciudades en el mundo implementan y, de hecho, se ha demostrado que contribuyen a reducir desigualdades sociales, desincentivan la especulación y son utilidades compartidas, ya que esos recursos se pueden invertir en infraestructura o servicios que aumentan el valor del suelo, de manera que se obtiene un círculo virtuoso.

La SEDATU publicó el Manual de Instrumentos para el Financiamiento de la Ciudad en el que se esclarecen los aspectos económicos, legales y pragmáticos relacionado a los instrumentos y gobernanza. Algunos ejemplos de la implementación exitosa de estos instrumentos son Zapopan, municipio que recaudó alrededor de 250 millones de pesos entre 2015 y 2018, y Puerto Vallarta, que recaudó 130 millones de pesos, al implementar estos instrumentos en 2021.

Durante la sesión se dijo que para desempeñar la acción pública orientada a mejorar la calidad de vida de sus habitantes y con la posibilidad de revertir las desigualdades, los municipios tienen a la mano diversas herramientas para posibilitar el financiamiento local, tanto autónomo como a través de la federación y sus diferentes fondos y subsidios para entidades federales.  Como apuntó Carlos Brown, la autonomía económica es autonomía política, es decir que lo que se quiere hacer no se parece a lo que se puede hacer. Dicho de otra manera, es uno de los principales factores que determinan el éxito o el fracaso de los proyectos de interés público.

Participación ciudadana, ingrediente clave para proyectos sostenibles

Finalmente, si los proyectos municipales cuentan con el apoyo de la sociedad, no sólo será un proceso más democrático, sino que también será posible mantenerlo en el tiempo. Las consecuencias que se desprenden de las crisis ambientales obligan a la participación social porque los efectos son directos sobre las personas.

Un proceso de socialización, sensibilización y consulta adecuado aporta a la sostenibilidad de los proyectos.
Un proceso de socialización, sensibilización y consulta adecuado aporta a la sostenibilidad de los proyectos. Foto: Colectivo Tomate

Para que la ciudadanía se apropie de los proyectos, por un lado, se requieren mecanismos formales de participación ciudadana, y por el otro, se deben comunicar a tiempo y de manera correcta las acciones de inversión -una pedagogía integral. Un ejemplo en otros países en América Latina son las Veedurías Ciudadanas, que son organizaciones civiles que se dedican a la vigilancia del correcto uso de los recursos.

Para conocer más sobre el tema, recomendamos el episodio “Financiamiento municipal para ciudades costeras sustentables” de nuestro pódcast “Ciudades y Transporte Sustentable”.

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