¿Qué pasaría si en lugar de temer por una inundación, estuviéramos tranquilos cuando una lluvia torrencial cayera en nuestra ciudad? ¿Te imaginas no luchar contra el agua y en su lugar, utilizarla para nuestro beneficio? ¿Conoces la importancia de integrar los procesos y ciclos naturales de los ecosistemas con las dinámicas urbanas? Esta es la idea central detrás de una ciudad esponja.
En México, los desastres de origen hidrometeorológicos son los que reportan la mayor cantidad de pérdidas y daños. En 2020, estos representaron aproximadamente el 83.4 por ciento del valor de las afectaciones totales [1]. Aunado a lo anterior, los desafíos de gestión del agua en las ciudades se han visto agravados con la constante urbanización acelerada, el aumento de población y el cambio climático. Es por ello por lo que la gestión de los recursos hídricos requiere nuevas soluciones.
Uno de los retos principales que las ciudades enfrentan en temas de recursos hídricos es la ejecución y mantenimiento de la infraestructura que no ha podido seguir el ritmo de la rápida urbanización. Por consiguiente, ha existido una sobreexplotación del recurso y su gestión no ha formado parte de una estrategia de planificación integrada que evalúe además el cambio en el uso del suelo, potencializando los riesgos y servicios ecosistémicos del territorio. El enfoque tradicional para gestionar el agua pluvial en ciudades se centró en alejar del suelo la mayor cantidad de lluvia, tan rápido como sea posible, no en capturarla para reutilizarla.
Las ciudades esponja evitan que el agua de lluvia inunde las ciudades mientras se implementan mecanismos de conservación para su reutilización [2]. La idea de ciudad esponja marca un cambio significativo que se aleja de la “infraestructura gris” tradicional (como tuberías y represas de concreto) y va hacia la infraestructura “verde”, como revegetación de superficies impermeables, jardines pluviales y bosques [3]. Esta iniciativa surgió en China, país que tiene actualmente el ambicioso objetivo de lograr que en el año 2030 el 80 por ciento de sus áreas urbanas absorba y reutilice al menos el 70 por ciento del agua de lluvia [4].
Para lograr abordar los desafíos en gestión de recursos hídricos, las ciudades esponja se estructuran en tres pilares:
Las ciudades son sistemas adaptativos y dinámicos y, por ende, es indispensable repensar los territorios y el proceso de urbanización desde un enfoque urbano-ambiental, ya que no sólo el proceso de urbanización seguirá en incremento, sino también la crisis hídrica del país. Es importante que las respuestas sean adecuadas para un futuro próximo y que las personas se encuentren al centro de las decisiones. Lo anterior, ya que se experimentarán inundaciones más frecuentes y con consecuencias más severas, mayores sequías y degradación ambiental. Una ciudad esponja es una ciudad resiliente y convierte a la naturaleza y a nosotros mismos como aliados para crear ciudades capaces de adaptarse de forma proactiva a las perturbaciones y riesgos derivados de los fenómenos meteorológicos extremos.
En GIZ México, a través del proyecto “Desarrollo Sustentable de Regiones Costeras Urbanas Mediante la Integración de Servicios Ecosistémicos y Biodiversidad (BIOCITIS)” se busca impulsar acciones para proteger, prevenir, preservar y restaurar ecosistemas en favor de ciudades esponja en tres zonas costeras prioritarias de México: Los Cabos, Boca del Río y Bacalar y Othón P. Blanco. El proyecto tiene como líneas de acción la implementación de instrumentos de planeación territorial y de medidas de infraestructura verde que apoyen a las ciudades costeras en su preparación para enfrentarse a los posibles choques y tensiones resultantes del cambio climático y evitar que el costo, tanto humano como económico, en 10 o 20 años sea catastrófico. Lo anterior, siempre desde un enfoque participativo y tomando en consideración las necesidades particulares de grupos vulnerables que se ven directamente impactados por las acciones a tomar.
Referencias
[1] Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. (2021, junio). Impacto socioeconómico de los principales desastres ocurridos en México. CENAPRED. Disponible en http://www.cenapred.unam.mx/es/Publicaciones/archivos/455-RESUMENEJECUTIVOIMPACTO2020.PDF
[2] ONU-Habitat. (2018, marzo 22). La ciudad esponja. Revisado marzo 10, 2022, Disponible en https://onuhabitat.org.mx/index.php/la-ciudad-esponja
[3] Jenkins, M. (2020, mayo 27). Shenzhen explora los beneficios de proyectar con la naturaleza. Lincoln Institute of Land Policy. Revisado marzo 10, 2022. Disponible en https://www.lincolninst.edu/es/publications/articles/ciudad-esponja
[4] Zevenbergen, C., FU, D., & Pathirana, A. (2018). Transitioning to sponge cities: challenges and opportunities to address urban water problems in China. Water, 10(9), 1230. Disponible en https://doi.org/10.3390/w10091230
Entre el 9 y el 13 de mayo tuvo lugar la quinta edición de la Semana del Transporte y el Cambio Climático 2022 (Transport and Climate Change Week, TCCW, por sus siglas en inglés), organizada por la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH, por encargo del Ministerio Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza, Seguridad Nuclear y Protección al Consumidor de Alemania (BMUV). En esta nueva versión, la TCCW desplegó cuatro hubs a nivel global, conectando a representantes del sector desde América Latina, Asia, África y Europa.
En el caso de la región latinoamericana, el encuentro tuvo un formato híbrido, con la reunión de más de 40 representantes de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guatemala, México, Perú, Paraguay y República Dominicana, y la participación online de representantes de gobierno, la sociedad civil, la academia y la acción climática regional. Se propuso un espacio para la reflexión y el crecimiento de los actores del sector en la región, tanto para delegados, como para organizadores; se generó un lugar para evaluar, intercambiar e innovar frente a la movilidad.
Los cuatro días de intercambio bajo el tema Transporte en un Clima Cambiante – Cambio Climático y Acuerdos Internacionales, brindaron interesantes espacios de discusión e intercambio de experiencias, lecciones aprendidas e historias de éxito en torno a la movilidad sostenible y la acción climática en el sector.
La semana partió con una mirada retrospectiva donde el foco estuvo en las personas para analizar dónde estamos como sector. Luego se abordó profundamente en los temas de la movilidad para analizar desafíos específicos, contrastando la teoría y la práctica con las clínicas de expertos y la visita a terreno. El miércoles, en línea con las otras regiones, se revisaron los objetivos climáticos en el contexto de los acuerdos internacionales, volviendo la mirada hacia el sentido que tiene lo que hacemos. Para cerrar la semana motivando la implementación a partir de la discusión sobre financiamiento, donantes y acceso a recursos.
“Estos días han abierto más la movilidad sostenible para mí, la han abierto en más capas. Estamos en este punto de inflexión para la transformación del sector, y sabemos que tenemos que hacer un mejor transporte para todos, sin dejar a nadie atrás”.
Daniela Soler, Ministerio de Energía de Chile
La semana inició con discusiones en torno a la importancia de poner a las personas en el centro de la planificación de las ciudades. Dentro de las principales reflexiones de la sesión encontramos las siguientes:
Otra de las discusiones giró en torno a implicaciones de poner a las personas al centro de la planificación de la movilidad en las ciudades, desde las perspectivas social y técnica. Así, dentro de los mensajes clave de la conversación se encuentran:
En otro panel de conversación, en el que se compartieron experiencias desde la ciudad de Bogotá, Colombia, se abordó la importancia del sistema de cuidado para la construcción de una movilidad más equitativa. Se concluyó lo siguiente:
El segundo día de programa continuó con la discusión sobre las consecuencias de la pandemia de COVID-19 en la movilidad, como la reducción significativa de viajes, aumento del uso del automóvil particular en desmedro del transporte público, aumento del uso de bicicletas, aumento de servicios de reparto, entre otros. Ante esto, gobiernos nacionales y subnacionales adoptaron medidas para mitigar el riesgo de contagios y recuperar una movilidad segura para fomentar la reactivación económica, como el financiamiento adicional y ajustes de programas de operación de servicios de transporte público, la habilitación de ciclovías de emergencia y carriles solo bus y la peatonalización de calles.
Además, para apoyar la recuperación verde o sostenible tras la pandemia, se propusieron cinco criterios en el transporte en América Latina, basados en la definición de la Coalition for Urban Transitions (CUT):
En una de las sesiones híbridas, se reconocieron algunos de los retos del reparto de mercancías de la última milla, como la falta de espacios de carga y descarga, mayor emisión de gases de efecto invernadero, ruido, accidentes viales, inseguridad, daño al espacio público y mayores costos logísticos. Entre las principales reflexiones de la sesión se concluyó lo siguiente:
En más del tema de electromovilidad se presentó el caso de Chile y sus instrumentos y normativas en la materia, como la Estrategia Climática de Largo Plazo, la Estrategia Nacional de Movilidad Sostenible y la Estrategia Nacional de Electromovilidad, con las cuales para 2035 se busca que el cien por ciento las unidades de transporte público sean vehículos eléctricos y para 2045 que el cien por ciento de las ventas en transporte terrestre de carga y buses interurbanos sean eléctricos.
Entre las actividades presenciales, se realizó un taller para recabar insumos para la formulación de la Estrategia Nacional de Movilidad Activa (ENMA) con enfoque de género y diferencial, a partir de una serie de casos de éxito que se identificaron en la región, desde Chile, México y Colombia. Se creó un plan de acción en el cual se debían identificar acciones a corto, mediano y largo plazo de gobernanza, normativa, transformación cultural, financiamiento, ordenamiento territorial, infraestructura, género e información. Este intercambio enriqueció el trabajo en movilidad activa con una mirada desde el ámbito internacional.
Hacia el cierre del día, para conocer la implementación práctica de la Política Pública de la Bicicleta en Bogotá, se realizó una visita guiada en las instalaciones del Colegio de la Bici, una de las acciones estratégicas para la promoción de la movilidad activa en la ciudad y que tiene un alto potencial de replicabilidad en otros contextos de América Latina.
El miércoles 11 de mayo la región latinoamericana fue la anfitriona para la audiencia global de la Semana del Transporte y el Cambio Climático. El día comenzó con un intercambio entre los programas de movilidad sostenible de Asia y América Latina (Sustainable Urban Mobility Plans, SUMP, por sus siglas en inglés), espacio que permitió conocer realidades de diversas ciudades de ambas regiones, y ver cómo a pesar de enfrentar desafíos tan diferentes, las soluciones que entrega el transporte sostenible son claves para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Entre los desafíos compartidos se encuentra la participación y cómo incorporar de manera efectiva a la ciudadanía en los procesos de implementar los SUMPs.
El día continuó con un panel de alto nivel, que contó con las intervenciones de Joseluis Samaniego, Director de la División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos CEPAL; Diana Quiroz, Directora de Políticas Públicas de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano de México; Juan David Roldan Colombia, Coordinador Grupo de Asuntos Ambientales y Desarrollo Sostenible GAADS del Ministerio de Transporte de Colombia; Cristóbal Pineda Andradez, Subsecretario de Transporte del Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones de Chile, y que fue moderado por Manuel Olivera, Director Regional de C40 para América Latina.
Bajo el título “Más allá de los objetivos de la NDC: retos para cerrar las brechas”, la conversación abordó los desafíos que enfrentan los países en el avance de la acción climática en el sector, así como también se destacaron prácticas replicables, como el importante cambio de tecnología que han impulsado países como Colombia y Chile; el fortalecimiento del espacio público y el uso de movilidad activa en el ordenamiento territorial con foco en los usuarios más vulnerables que ha empujado México; la necesidad de coordinación intersectorial que Perú y también Chile han impulsado, así como el papel de la digitalización, el manejo y sistematización de datos y el reporte de indicadores concretos que son los que nos cuentan el avance y la toma de decisiones para aportar a la reducción efectiva de emisiones en el caso de Paraguay.
“Para alcanzar el desarrollo sostenible, debemos acelerar las acciones. Hemos avanzado en normativa, ahora nos toca colaborar con las ciudades para implementar”.
Diana Quiroz – Directora de Políticas Públicas de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano de México
La siguiente sesión fue un espacio interactivo para conocer durante la transmisión global tanto el contexto, como los datos y contenidos de las propuestas de NDC de la región y, partir de estas, analizar la ambición definida en los compromisos de los países, así como posibles propuestas para fortalecer sus portafolios de mitigación.
Los principales resultados respecto a los NDC en la región fueron los siguientes:
El día continuó con el urbanismo táctico como herramienta para la adaptación climática. A partir de experiencias en ciudades de Latinoamérica y Europa en el uso de esta estrategia: Bucaramanga, Pasto y Barranquilla desde Colombia; Mérida, Tuxtla Gutiérrez y Los Cabos en México; y Colonia desde Alemania. Los participantes desarrollaron propuestas de urbanismo táctico a partir de la aplicación de caso, espacio que permitió conocer las herramientas en la práctica y ver las potencialidades de la aplicación del urbanismo táctico en la movilidad.
La tarde culminó con dos sesiones, una en formato taller, que permitió conocer en profundidad una Guía de Cicloinfraestructura para bicicletas compartidas, y el side event “Bogotá Move to Zero”, espacio donde se revisaron los avances de la electromovilidad en la ciudad, donde además fue presenta la política pública de Movilidad Motorizada de Cero y Bajas Emisiones 2023-2040 de Bogotá.
El cierre de la Semana del Transporte y el Cambio Climático tuvo su foco en el financiamiento para hacer realidad la transformación del sector.
Así, el día comenzó con un panel, que entregó una visión panorámica del financiamiento climático, con un especial énfasis en el sector, y, a partir de una entrevista a Chile, Brasil y Ambato, Ecuador, fue posible conocer experiencias nacionales, de gobiernos federales y de municipios en la gestión de recursos.
Dentro de los principales mensajes encontramos:
El día continuó con los “do’s” and “don’ts” en la bancabilidad de proyectos de movilidad, espacio que reflexionó en torno a cómo es necesario llevar a cabo proyectos bien estructurados, que tengan como objetivo la reducción de emisiones, la recalificación urbana de las ciudades, reduciendo y mitigando los impactos sociales y ambientales. Es importante que las ciudades, los gobiernos provinciales, los estados y los distritos tengan sectores de gobernanza estructurados y separados por roles que permitan la división de tareas a lo largo del proceso, desde la planificación hasta la implementación del proyecto. Para el financiamiento climático internacional también es esencial que las ofertas permitan la competencia internacional.
A través de presentaciones cortas por representantes del mundo financiero y de gobiernos nacionales y locales, los participantes pudieron conocer sobre los elementos centrales de la bancabilidad de proyecto, para culminar el día conociendo las experiencias de éxito e inversiones multisectoriales, sesión que dejó como principal reflexión que para lograr la sostenibilidad de los proyectos de transporte bajo en emisiones, es indispensable diseñar mecanismos de financiamiento que involucren fuentes de financiamiento del sector privado, a la sociedad civil y al gobierno local.
La presencialidad del Hub permitió fortalecer la red latinoamericana de expertos, quienes intercambiaron sobre temas prioritarios y discutieron, por ejemplo, sobre estrategias para avanzar en el apoyo a las ciudades en el diseño de sus planes entre Brasil, Argentina y Chile; experiencias piloto para innovar en soluciones eléctricas entre Brasil y Guatemala; intercambios en estrategias para la movilidad activa entre Colombia y Chile, por nombrar algunos.
Después de dos años de pandemia, el valor de intercambios metodológicos, en los que los expertos practicaron de manera concreta respuestas a diversos desafíos fue valorado por los asistentes, quienes confiaron en los ejercicios propuestos para avanzar hacia colaboraciones que alcancen soluciones innovadoras.
La región va definiendo una identidad a la hora de avanzar hacia una movilidad sostenible centrada en las personas, asumiendo temas transversales como género, reducción de emisiones, financiamientos y tomando la valiosa oportunidad de dar una mirada holística al problema, asignándole un rol a la innovación en movilidad para modelos de desarrollo sostenible que permitan oportunidades de industrialización y crecimiento de la cadena de valor de la movilidad sostenible. Del mismo modo, enfrentando el desafío de ordenar la informalización histórica del transporte de personas y mercancías para avanzar hacia una mejor calidad de vida y sistemas de desarrollo eficientes y digitalizados.
Existe una diversidad de miradas y desafíos, sin embargo, existe también un potencial de fortalecer una red de apoyo profesional, de fortalecimiento de la demanda para obtener mejores opciones y de aprendizaje entre pares, dada la cartera de proyectos que coexisten en la región.
El miércoles 11 de mayo, la quinta edición de la Semana del Transporte y el Cambio Climático 2022 (TCCW por sus siglas en inglés), organizada por la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH, por encargo del Ministerio Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza, Seguridad Nuclear y Protección al Consumidor de Alemania (BMUV), brindará una jornada de conferencias con una perspectiva latinoamericana del mundo del transporte y cambio climático.
La visión de la región será la responsable de guiar la conversación de las y los participantes a nivel global, con la transmisión en directo de las actividades como parte del programa global y que se podrá seguir en https://transportweek.org/ bajo registro previo. El tema Transporte en un Clima Cambiante – Cambio Climático y Acuerdos Internacionales será el hilo conductor del día.
El día comenzará con la bienvenida a la jornada latinoamericana, la cual estará a cargo del Sr. Peter Ptassek, Embajador de la República Federal Alemana en Colombia; el Sr. Horst Pilger, Jefe de sector, Dirección General de Asociaciones Internacionales de la Unión Europea, y el Sr. Berthold Goeke, Subdirector del Departamento de Protección del Clima del Ministerio Federal de Economía y Acción Climática (BMWi), Alemania.
Luego tendremos el panel de alto nivel en formato híbrido titulado Más allá de los objetivos de las NDC: retos para cerrar las brechas, en el que se discutirán los desafíos asociados a las brechas entre las metas de las NDC (Contribuciones Nacionalmente Determinadas por sus siglas en inglés) y las acciones implementadas por los países latinoamericanos para lograr la reducción de 1.5°C del calentamiento global.
En este panel participarán Cristóbal Pineda Andrade, Subsecretario de Transportes del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones de Chile, Joseluis Samaniego, Director de la División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (CEPAL), Camilo Pabón Almanza, Viceministro del Ministerio de Transporte de Colombia, Víctor Raúl Alejos Siguas, Viceministro de Transporte del Ministerio de Transportes y Comunicaciones de Perú, Diana Quiroz, Directora de Políticas Públicas de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano de México, y Víctor Sánchez, Viceministro de Transporte del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones de Paraguay. El panel será moderado por el Sr. Manuel Olivera, director Regional de C40 para América Latina.
En la siguiente sesión, Aprendiendo juntos sobre el papel del transporte en las NDC, conjuntamente a la comunidad global y latinoamericana, conoceremos cómo cada país de la región está considerando alcanzar sus metas de mitigación a través de la transformación del sector transporte, y cómo estas actividades podrían afectar a sus economías en general.
El día concluirá con la sesión, Ayudar a las Ciudades a Adaptarse al Cambio Climático, donde discutiremos sobre el urbanismo táctico como herramienta poderosa para ayudar a las ciudades a adaptarse al cambio climático. Se compartirán casos de éxito de adaptación urbana utilizando metodologías que inciden en la salud y seguridad pública, el bienestar físico y psicológico, la conectividad ecológica, la habitabilidad y la organización social para una mejora estética del paisaje produciendo espacios resilientes, inclusivos y recreativos.
Durante toda la Semana, la TCCW tendrá otras sesiones con visión latinoamericana enfocadas en la planificación, la política nacional de transporte, el transporte público, la última milla y oportunidades de financiamiento.
El lunes 9 de mayo, de manera presencial en Bogotá y con transmisión virtual, presentaremos la agenda global y de Latinoamérica de la Semana del Transporte y el Cambio Climático 2022. Después de esta presentación, tendremos un panel para discutir y visibilizar algunos de los retos en las ciudades colombianas sobre la movilidad del cuidado, que mayoritariamente asumen las mujeres en la ciudad, todo desde un enfoque de género. Se presentarán casos de éxito y herramientas para la gestión de proyectos y liderazgo de políticas públicas que han contribuido a la construcción de un sistema de movilidad más equitativo.
En tanto, el martes 10 de mayo en la sesión Descarbonizar la Logística de Última Milla en Ciudades Latinoamericanas representantes de ciudades de la región discutirán y compartirán sus experiencias para atender los desafíos de la logística de las ciudades desde la administración pública a través de ejemplos y proyectos en curso. Esta discusión enriquecerá el conocimiento sobre la descarbonización de la logística.
Más tarde, en la sesión La movilidad urbana como oportunidad para una recuperación sostenible, se presentarán dos estudios sobre la recuperación sostenible en América Latina, seguida por la presentación de las acciones llevadas por TUMI (Transformative Urban Mobility Initiative) en la región.
Hacia el final del día, en la sesión En Camino a la Digitalización de la Movilidad Activa, expertos y funcionarios compartirán los desafíos, oportunidades y beneficios de desarrollar nuevas acciones para digitalizar la movilidad activa de tres países de la región.
Para cerrar la semana, el jueves 12 de mayo tendremos la sesión híbrida Impulsos Globales para la Movilidad Sostenible, en la que los corresponsales de la Semana del Transporte de África, Asia, América Latina y el sureste de Europa intercambiarán información sobre los temas más candentes, las cuestiones más apremiantes y las últimas innovaciones en materia de transporte sostenible en cada región.
Después, en la sesión Los DOs and DON’Ts de los proyectos bancables al menos dos ciudades presentarán sus proyectos de movilidad urbana con criterios técnicos para ser financiables, los cuales se discutirán desde dos perspectivas: la ciudad y los bancos.
Por último, en un panel híbrido se presentarán casos de éxito de proyectos de la región que han sido financiados a través de diversos mecanismos de financiamiento.
La Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable (GIZ) en México invita al arranque de la Red de Infraestructura Verde, la cual pretende conformar una comunidad de práctica que permita el intercambio de ideas y experiencias entre profesionales y servidores públicos relacionada a este tema en las ciudades mexicanas.
Dicha Red parte de la necesidad expresada por las contrapartes municipales, estatales y federales con las que los proyectos de ciudades de GIZ México han interactuado de 2018 a la fecha.
Fecha y hora:
Jueves 28 de abril
10:00 a 14:00 hrs.
Agenda de la sesión