Las ciudades inteligentes son aquellas que usan la tecnología en la toma de decisiones para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Por ejemplo, se han desarrollado herramientas que ayudan a conocer las condiciones del transporte público y el arbolado de las ciudades, lo cual permite a gobiernos y otros actores relevantes involucrados en la toma de decisiones a implementar acciones que mejoren las condiciones para la ciudadanía.
Uno de los retos principales en las ciudades inteligentes es la réplica de herramientas digitales, ya que algunas fueron generadas para las características específicas de una ciudad y es complicado adaptarlas a otras ciudades, incluso de una misma región.
Es necesario incrementar la capacidad técnica de las ciudades en la adopción de estas herramientas, por lo que es deseable que los gobiernos cuenten con equipo técnico que les dé mantenimiento y actualización.
En GIZ apoyamos el desarrollo de herramientas digitales que puedan ser adoptadas por los gobiernos locales para atender temas de planeación urbana, desarrollo económico, infraestructura verde y movilidad sustentable, entre otros. Asimismo, impulsamos medidas climáticas con base en la información generada por la participación ciudadana a través de herramientas que permitan los procesos de digitalización.