La incidencia de las mujeres en la gestión de residuos

Nicole Solís / marzo 1, 2024

La rápida urbanización de México en las últimas décadas ha llevado a un aumento en la generación de residuos. Las prácticas ineficientes de gestión de residuos, la infraestructura inadecuada y el acceso limitado a los servicios de recolección, reciclaje y disposición han aumentado el problema.

Según el Banco Mundial, México genera más de 100,000 toneladas diarias de residuos sólidos, lo que lo convierte en uno de los mayores productores de residuos de América Latina¹. La cantidad de residuos que se produce sobrepasa por mucho la capacidad estatal de manejo de estos. Esta alarmante tasa de generación de residuos tiene consecuencias ambientales y sanitarias de gran alcance.

En este contexto, las mujeres son sobre todo quienes se enfrentan con los problemas ambientales causados por la contaminación plástica y son ellas las que buscan solución. Las mujeres son el pilar para la reproducción social, es decir, prestan la mayoría de los trabajos que la sociedad necesita para mantenerse.

La GIZ persigue un enfoque género-transformador e interseccional, por lo que se pretende eliminar causas estructurales y sistémicas de la desigualdad y considera intersecciones entre diferentes formas de discriminación contra niñas, mujeres y grupos marginalizados. Por lo tanto, mediar la participación igualitaria y autodeterminada de todas las personas en la vida social, política y económica.

Para ese objetivo, la sociedad debe retar las desigualdades y estereotipos existentes. En 2022 las tareas domésticas no pagadas equivalieron a 24 por ciento del PIB mexicano², entre estas tareas se encuentra el manejo y separación de residuos en los hogares.

Trabajadoras de organizaciones de la sociedad civil y recicladoras de base colaboran para cerrar la brecha en la gestión de residuos. Foto: Soluciones Circulares, A.C.

La contaminación plástica en México

La contaminación plástica es uno de los desafíos ambientales más apremiantes en todo el mundo. México, con su extensa costa y abundante vida marina, enfrenta graves consecuencias de los residuos plásticos que ingresan a sus ecosistemas y grandes riesgos ante eventos meteorológicos extremos.

Una parte importante de la contaminación plástica en el país se atribuye a los plásticos de un solo uso, como bolsas, botellas y envases de plástico. En la costa de Oaxaca, el 70 por ciento de la contaminación plástica marina se constituye por estos³. Estos artículos son omnipresentes y, a menudo, terminan en ríos, océanos y hábitats naturales, causando daños a la vida silvestre y los ecosistemas marinos.

La contaminación plástica no solo representa una amenaza para el medio ambiente, sino que también afecta la salud humana. Los desechos plásticos pueden contaminar las fuentes de alimentos y los suministros de agua, lo que puede causar problemas de salud a largo plazo. Además, la limpieza y la gestión de la contaminación por plásticos requieren importantes recursos financieros y humanos, lo que desvía valiosos fondos que podrían invertirse en otras áreas críticas.

Las mujeres en México están a la vanguardia de los esfuerzos para mitigar los desafíos ambientales contemporáneos. En el contexto de la gestión de residuos, las mujeres desempeñan funciones multifacéticas, tanto en el hogar como en su comunidad.
Limpieza de playas. Foto: GIZ.

La función de la mujer en la gestión de residuos

Las mujeres en México, particularmente las que viven en comunidades marginadas, a menudo son las más afectadas por los problemas ambientales, incluida la contaminación por plásticos. Sin embargo, también están a la vanguardia de los esfuerzos para mitigar estos desafíos, demostrando resiliencia, ingenio y un profundo compromiso con las prácticas sostenibles. En el contexto de la gestión de residuos y el reciclaje de plásticos, las mujeres desempeñan funciones multifacéticas, tanto en el hogar como en su comunidad.

1. Trabajo doméstico no pagado: Las mujeres se enfrentan a una carga de trabajo doméstico mucho más elevada que los hombres. En México, esto significa que las mujeres destinan 31 horas semanales a trabajos de cuidado, contra 11.6 horas de los hombres⁴. En la medida que la gestión de los residuos mejora, aumenta la carga de trabajo doméstico no pagado, como el manejo y separación de residuos en domicilios. Una mejor gestión de residuos implica mayor separación de estos en su fuente, que se traduce en mayor recolección y, por lo tanto, un aumento en el reciclaje.

2. Recicladores de base: En muchas zonas urbanas, las personas en el reciclaje informal, a menudo denominados «recicladores» o «pepenadores», desempeñan un papel importante en la gestión de residuos. Estas personas recolectan materiales reciclables de vertederos, calles y hogares, contribuyendo a los esfuerzos de reciclaje y reduciendo la carga sobre los sistemas municipales de gestión de residuos. Los recicladores informales a menudo son marginados y enfrentan condiciones de trabajo peligrosas, bajos salarios y falta de reconocimiento legal.

Las mujeres constituyen una parte significativa de los recicladores informales en México. Estas mujeres recolectan materiales reciclables, los clasifican y procesan, y a menudo forman cooperativas para mejorar su poder de negociación. En muchas ocasiones, la familia entera trabaja en la recolección para aumentar el volumen de sus recolectas: en la costa de Oaxaca, GIZ (2022) encontró que una persona recolecta en promedio 150 kg de plástico a la semana, mientras que una pareja aumenta su volumen a 400 kg y una familia hasta 800 kg.

3. Emprendedoras: Algunas mujeres en México han tomado la iniciativa de crear pequeños negocios enfocados en el reciclaje y upcycling. Convierten los materiales plásticos desechados en productos con valor de mercado, o bien, ofrecen productos o servicios como cosméticos y artículos de decoración para el hogar. El autoempleo es una rama feminizada, ya que las mujeres requieren flexibilidad horaria para poder llevar a cabo sus tareas de cuidado. Estas empresas no solo reducen la contaminación por plásticos, sino que también brindan oportunidades económicas a las mujeres empresarias.

4. Líderes comunitarias, defensoras y educadoras: Las mujeres de muchas comunidades asumen roles de liderazgo en las iniciativas de gestión de residuos. Organizan campañas de reciclaje, educan a sus vecinos sobre la importancia de la separación de residuos y abogan por mejores servicios de recogida de residuos. Participan en actividades educativas, realizan campañas de sensibilización y presionan para que se adopten políticas que apoyen el reciclaje y la reducción de los residuos plásticos⁵. Sus esfuerzos influyen en la opinión pública y en los responsables de la toma de decisiones a diversos niveles.

Las mujeres inciden en numerosas etapas del ciclo de gestión de residuo. Consulta la infografía completa aquí. Elaboración: GIZ.

Alianzas para fortalecer a las personas recicladoras

La Cooperación Técnica Alemana (GIZ) en México participa de la lucha contra la contaminación plástica marina con el apoyo a soluciones innovadoras para reducir los residuos plásticos, tales como incentivar a las empresas a adoptar alternativas al plástico y mejorar la infraestructura de recolección y reciclaje de residuos. Al asociarse con las comunidades locales y las partes interesadas, la GIZ en México tiene como objetivo reducir el impacto de la contaminación plástica tanto en el medio ambiente como en la salud pública.

Asimismo, a través del proyecto “Protección de las regiones costeras mexicanas y sus ecosistemas mediante la reducción de residuos plásticos» (PROCEP), por encargo del Ministerio Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza, Seguridad Nuclear y Protección al Consumidor (BMUV, por sus siglas en alemán), la GIZ en México ha promovido esquemas organizacionales entre personas recicladoras de base y los municipios de la costa de Oaxaca que les permiten trabajar directamente en la recolecta y venta los residuos valorizables a empresas acopiadoras, así como la profesionalización de su oficio, al operar con metodologías que transversalizan la perspectiva de género.

Estas medidas van acompañadas de medidas de protección, como proveer ropa de protección y guantes, puesto que es una labor riesgosa. De esta manera se mejora notablemente la situación de las personas recicladoras, ya que aumenta su poder de negociación y su lugar de trabajo es directamente en la ciudad, en lugar del sitio de disposición final, además de aumentar sus ingresos.


¹ Banco Mundial (2018). What a Waste 2.0: a Global Snapshot of Solid Waste Management to 2050.

² Instituto Mexicano para la Competitividad (2023). Las labores del hogar y de cuidados ascienden a 7.2 billones de pesos, 72% lo aportan las mujeres.

³ GIZ (2022). Estudio de generación y composición de residuos en zonas seleccionadas de la costa de Oaxaca.

⁴ INEGI (2019). Encuesta Nacional sobre el Uso del Tiempo (ENUT). Información disponible en: https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2020/ENUT/Enut_Nal20.pdf

⁵ Conoce algunas de sus historias en el Documental “Guardianes del Océano” (youtube.com)

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