En enero de 2020 se supieron los primeros casos de contagio por un virus denominado SARS-CoV-2 (COVID-19) en China, que se propagó de inmediato al resto del mundo hasta declararse una pandemia el 11 de marzo por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ante esto, los gobiernos comenzaron a implementar medidas para frenar la propagación que implicaron el cierre parcial de sus economías.
Estas medidas tuvieron efectos negativos como la desaceleración de las economías, la caída en las inversiones, la contracción de la demanda y oferta, problemas en las cadenas globales de suministro, la disminución de ingresos en los hogares, así como severas afectaciones en el combate a la pobreza y la reducción de las desigualdades.
La extensión de la pandemia se convirtió en una crisis sanitaria, económica y social, exacerbada en países que ya enfrentaban un contexto complejo, como en México y el resto de América Latina y el Caribe (ALyC), donde impactó en un momento de debilidad económica y vulnerabilidad macroeconómica. Condiciones a las que hay que sumar la crisis medioambiental que ya se había declarado emergencia climática.
La pandemia obligó a los gobiernos a redefinir sus planes y asignar recursos para responder y mitigar sus efectos. En materia fiscal, las economías desarrolladas movilizaron 6.3 billones de dólares para gasto y alivio tributario y 5.2 billones de dólares en instrumentos de liquidez, inversión equivalente al 12.7 por ciento y 11.3 por ciento del PIB en promedio, respectivamente.
En contraste, en economías como las de ALyC, la respuesta fiscal en las economías emergentes alcanzó un rango del 4 por ciento del PIB en gastos adicionales y alivio tributario.
En estos contextos las economías desarrolladas pudieron proyectar un crecimiento del 5.5 por ciento para 2021 y del 4.2 por ciento en 2022, mientras que para las economías de ALyC se esperan tasas del 5.9 por ciento y del 2.9 por ciento, respectivamente. Estimaciones más recientes al momento de escribir esta información ubican el crecimiento con tasas aún más bajas incluso llegando a 2.5 por ciento en el caso de México, cifras que no lograrán recuperar la caída en el PIB en el año 2020.
En México el paciente cero fue confirmado el 28 de febrero de 2020. Para el 23 de marzo se había declarado la fase 2 de dispersión comunitaria de la contingencia por COVID-19. La fase 3 de respuesta ante el COVID-19 inició el 21 de abril, con lo que se decretó abruptamente el paro temporal de actividades no esenciales, el cierre de espacios públicos como parques, bares y playas, y la limitación de la movilidad.
La reapertura gradual de las actividades comenzó a partir de junio del mismo año, sin embargo, los impactos negativos, agudizados por una economía ya golpeada, se percibieron en distintos ámbitos como la contracción de la oferta y la demanda, pérdida de empleos y disminución de ingresos para empresas y hogares, entre otros. La pérdida de empleos, por ejemplo, sumó entre marzo y abril 10.4 millones del sector informal y 2.1 millones del formal, recuperados en un 81 por ciento aproximadamente al cierre de 2020.
Para enfrentar los estragos de esta crisis, el gobierno de México llevó a cabo, además del plan de vacunación, acciones para enfrentar la pandemia como la aprobación del Fondo para la Prevención y Atención de Emergencias con 180.7 millones de pesos, equivalentes al 0.7 por ciento del PIB – fondo del que no se supo más al ser turnado al Senado – microcréditos a empresas, la negociación del aumento en más del 34 por ciento del poder adquisitivo del salario, entre otras igualmente paliativas, pero insuficientes.
El municipio al ser la unidad territorial, política y administrativa básica, encargada de garantizar los servicios básicos a la población, de gestionar los espacios públicos y de materializar objetivos y metas federales y estatales a acciones locales, y con la mejor perspectiva y entendimiento de las necesidades locales por su proximidad a la población, es imprescindible en la tarea de recuperación económica.
Si bien la pandemia representa grandes desafíos en la esfera municipal, se puede ser creativo en el diseño de soluciones para el retorno a una nueva normalidad para alcanzar, por ejemplo, municipios sostenibles y ciudades verdes, sustentados en un marco de desarrollo socioeconómico y medioambiental que adopte y abone en las agendas globales como la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (A2030), el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres (RRD)[1], el Reglamento Sanitario Internacional (RIS)[2], el Marco de Salud en Todas las Políticas (MSTP)[3] y la Nueva Agenda Urbana (NAU)[4].
Las ciudades verdes son un concepto que busca el desarrollo de urbes más sostenibles y resilientes, con la capacidad para ofertar acceso a alimentos sanos y garantizar una vida mejor para toda la sociedad. Con base en lo anterior, y considerando el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat) que recomienda una reconstrucción con desarrollo sostenible para salir de esta crisis, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) identificó cinco ejes temáticos relacionados con la respuesta a la pandemia y alcanzar una recuperación resiliente desde el ámbito local:
Estos ejes evidencian una vinculación con el Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 3 Salud y Bienestar, el ODS 8 Trabajo Decente y Crecimiento Económico y el ODS 11 Ciudades Seguras, Inclusivas, Resilientes y Sostenibles. La articulación de las respuestas a la pandemia vinculadas al cumplimiento de los ODS se puede apreciar en el siguiente esquema.
Con base en lo anterior, ONU-Hábitat propone la elaboración de un Plan de Recuperación Socioeconómica Municipal (PRESEM) bajo el siguiente esquema de 6 pasos.
El PRESEM sugiere el establecimiento de una plataforma operativa y de gobernanza que permita diseñar, ejecutar, gestionar, monitorear y evaluar el plan, así como la coordinación al interior de la administración y de ésta con otras instituciones. Para ello se propone la consolidación de los diferentes equipos con sus respectivas funciones, para planear, ejecutar y monitorear el establecimiento del PRESEM.
Ejemplos de financiamientos disponibles son los siguientes:
Fondo Canadá para Iniciativas Locales: es un programa diseñado para apoyar proyectos a pequeña escala con gran impacto, que estén alineados con las prioridades temáticas del Departamento de Asuntos Globales de Canadá. El programa está dirigido a proyectos concebidos y diseñados principalmente por socios locales. Los proyectos son seleccionados y aprobados por la Embajada de Canadá en México. Todos los proyectos deben estar alineados con al menos una de las siguientes prioridades temáticas: a) equidad de género y el empoderamiento de niñas y mujeres y b) Gobernanza inclusiva.
Convocatoria de proyectos 2021 para el apoyo a la Cooperación Descentralizada Francia-México: tiene como propósito dar continuidad a los proyectos conjuntos implementados en convocatorias anteriores, así como generar nuevas iniciativas de cooperación entre gobiernos locales de ambos países. Los proyectos podrían inscribirse dentro de las siguientes prioridades: salud, desarrollo económico local y regional, innovación y promoción territorial, integración y cohesión social, fortalecimiento de las capacidades administrativas y de planificación de las autoridades locales y desarrollo rural y urbano sustentable, medio ambiente y lucha contra el cambio climático.
Los municipios pueden considerar tres fuentes de financiamiento para la implementación del PRESEM: recursos propios, recursos provenientes del Gobierno Estatal y del Gobierno Federal y apoyos extraordinarios.
La fuente propia podría sin duda gestionarse y redirigirse según las necesidades, sin embargo, mantiene complejidades derivadas de restricciones legales para la reasignación de partidas, además de que la mayoría de los municipios no suelen captar montos importantes de recursos.
Por otro lado, tenemos los recursos gubernamentales etiquetados para cumplir con diferentes objetivos, como aquellos dispuestos en fondos de contingencia, fondos revolventes con aportaciones peso a peso por parte de los tres niveles de gobierno.
Como tercera fuente tenemos los apoyos extraordinarios, los cuales podrían apalancar en gran medida el PRESEM dependiendo de la capacidad del gobierno municipal para captar estos recursos. Los apoyos extraordinarios pueden presentarse como asistencia técnica, donación en especie, financiación reembolsable y no reembolsable, alianzas público-privadas y otras fuentes privadas de financiación. Ésta puede representar una ventaja en la solicitud de recursos la cooperación internacional, el sector privado, organizaciones no gubernamentales (ONGs), entre otros.
En este contexto existen diversas fuentes de financiamiento nacionales impulsadas en su mayoría por fondos internacionales o iniciativas fuera de México para apoyo en el desarrollo de proyectos y ciudades verdes.
Se tienen recursos en la banca de desarrollo como el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, S.N.C. (Banobras), Banco Nacional de Comercio Exterior, S.N.C. (Bancomext), Nacional Financiera, S.N.C. (Nafin) y en representaciones del Banco Mundial, por mencionar algunas.
Si bien el apoyo del gobierno mexicano para la recuperación económica y a ciudades verdes resilientes no fue el requerido o necesario, existe una gran cantidad de recursos de otras fuentes que están disponibles para ejecutarse en proyectos que coincidan con los objetivos estratégicos de dichos fondeadores.
En nuestra experiencia como asesores de MIPYMES y emprendedores, la mayoría de las veces nos encontramos con grandes proyectos / empresas que no plasman de manera convincente o atractiva el gran potencial de sus propuestas y que no logran convencer a los fondos de capital (en este caso) de que las ideas o temas hacen buen “fit” con ellos.
El gran problema por resolver radica en la estructuración adecuada de proyectos lo cual, afortunadamente ya está atendido por los dueños de los recursos financieros y han emitido guías de estructuración de proyectos. Ejemplos de esto son: La Guía Metodológica de Recuperación Socioeconómica Municipal en contexto de COVID-19; la Nueva Agenda Urbana de ONU-Hábitat; la iniciativa FELICITY del Banco de Inversión Europea con GIZ que ofrece “El ABC para La Preparación de Proyectos de Inversión Exitosa”, entre otros.
Incluso el Green Climate Fund, el fondo más grande para impulso a inversiones sustentables establece guías y directrices para que las entidades acreditadas por éste puedan someter proyectos para su financiamiento.
La necesidad existe desde los años 90 e incluso antes; no ha dejado de ser urgente la atención del tema del cambio climático y sus consecuencias si la temperatura del planeta se incrementa más de 2°C y cada vez se vuelve más relevante, cada vez hay más conciencia mundial y cada vez se destinan más recursos para la lucha en favor del planeta.
Si bien la pandemia ayudó un poco a “limpiar el planeta”, su impacto económico nos urge a actuar de inmediato y aprovechar la coyuntura para hacerlo de manera sostenible, impulsando proyectos “verdes”. El punto clave está en estructurar esos proyectos verdes de manera adecuada, entender los indicadores de impacto relevantes, investigar el fondo o el financiador que mejor encaja con el proyecto para su puesta en marcha.
La estructuración de proyectos es la clave, no el dinero disponible, porque hay mucho y muchos financiadores dispuestos a poner su grano de arena, solo se requiere hacerlo bien y por los canales adecuados, incluso la rapidez de la implementación de esos proyectos tiene que ver con la estructuración integral de los mismos y mientras más rápido se entregue todo bien, más rápido se estará implementando y logrando los impactos esperados.
*GreenMomentum es una consultora con amplia experiencia en gestión y financiamiento de negocios y emprendimientos con enfoque medioambiental.
Notas
[1] Acuerdo que ofrece a los Estados miembros un conjunto de acciones concretas para proteger los beneficios del desarrollo contra el riesgo de desastre. Va de la mano con otros acuerdos de la Agenda 2030. Más información en: https://bit.ly/31T3JZI
[2] Instrumento legalmente vinculante que cubre medidas para prevenir la propagación internacional de enfermedades infecciosas. Más información en: https://bit.ly/3pH5UI4
[3] Es un enfoque de salud pública que toma en cuenta, de manera sistemática, las implicaciones de las decisiones sobre la salud, busca sinergias, y evita impactos negativos sobre la salud, con el objetivo de mejorar la salud de la población y la equidad en salud. Más información en: https://bit.ly/3DIDCC5
[4] Guía global que ofrece definiciones claras y aplicaciones prácticas sobre los principios de desarrollo urbano sostenible. Más información en: https://bit.ly/31Gx8XD
Referencias
CEPAL (2021). “Estudio Económico de América Latina y el Caribe. Dinámica laboral y políticas de empleo para una recuperación sostenible e inclusiva más allá de la crisis del COVID-19”. [En línea]. Disponible en: https://bit.ly/3s6Yotd
Secretaria de Hacienda (2021). Impacto de la pandemia COVID-19 en el mercado laboral mexicano y en el SAR. [En línea]. Disponible en: https://bit.ly/3DFUglK
Banco de México (2021). “La Tasa de Participación Laboral ante el Choque de COVID 19”. [En línea]. Disponible en: https://bit.ly/3Gy4y9I
INEGI (2021). “Producto Interno Bruto de México durante el cuarto trimestre de 2020”. [En línea]. Disponible en: https://bit.ly/3lPYsJL
INEGI (2020). “El INEGI presenta resultados de la segunda edición del ECOVID-IE y del estudio sobre la demografía de los negocios 2020”. [En línea]. Disponible en: https://bit.ly/3rSqJ63
Secretaria de Trabajo y Previsión Social (2020). “Exitosa estrategia de reactivación económica y recuperación del empleo en México”. [En línea]. Disponible en: https://bit.ly/3lT8wS6
CEPAL (2020). “Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2020: principales condicionantes de las políticas fiscal y monetaria en la era pospandemia de COVID-19”. [En línea]. Disponible en: https://bit.ly/3oBe7ON
CEPAL (2020). “Sectores y empresas frente al COVID-19: emergencia y reactivación”. [En línea]. Disponible en: https://bit.ly/33hNtSX
FAO (2020). “Llamamiento a la acción. Ciudades Verdes para reconstruir mejor en aras de los ODS – Un nuevo e importante proyecto”. [En línea]. Disponible en: https://bit.ly/33qLETX