Hace unos días inauguramos el espacio www.ciudadesytransporte.mx, el cual pretendemos que sea un punto de encuentro virtual para las personas interesadas en los proyectos de la GIZ por encargo del gobierno alemán en los temas de ciudades y transporte sustentable en México. Por ello, creo que también es el momento oportuno para resumir la historia y el presente de esta cooperación, que se ha desarrollado exitosamente con nuestros comitentes en Alemania y nuestras contrapartes, aliados y socios del sector público, privado y sociedad en México.
La cooperación entre México y Alemania relacionadas con la urbanización y su impacto en el medio ambiente y el cambio climático tiene una historia de más de 15 años. La base de esta historia la encontramos en dos temas que se trabajaron desde el 2005: la gestión de los residuos sólidos y el saneamiento de sitios contaminados. En ese tiempo se creó la red Giresol con promotores que ayudaban a las ciudades en la prevención y gestión integral de residuos sólidos. En la revitalización de sitios contaminados, un ejemplo muy conocido de nuestro trabajo es el apoyo en la creación del parque Bicentenario de la Ciudad de México, que había sido una refinería.
Con el inicio del Programa de Gestión Ambiental Urbana e Industrial, financiado por el Ministerio alemán de Cooperación y Desarrollo Económico (BMZ), se ampliaron sucesivamente los temas. Se incluyeron temas de gestión ambiental urbana, como la movilidad, la planeación, la biodiversidad urbana y el saneamiento de ríos y se atendieron los retos en la producción y el consumo sustentable. Algunos resultados de este trabajo se encuentran en el documento Creando Ciudades Sustentables en México. Basado en estas experiencias, desde el 2020 trabajamos en la protección de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos en zonas urbanas costeras.
Con la Iniciativa Climática Internacional del Ministerio alemán de Medio Ambiente (BMU), se fortaleció el papel de las ciudades como centros de acción para la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático desde el 2018. Por ejemplo, estamos impulsando la creación de infraestructura verde en las ciudades y, en el contexto de la pandemia del COVID-19, elaboramos una estrategia de recuperación verde en las ciudades.
Basado en el trabajo en las ciudades, se desarrolló también la necesidad de ampliar la cooperación hacia el sector de transporte, uno de los grandes emisores de CO2 en México. Hoy trabajamos en la movilidad no motorizada y en reducir los niveles CO2 en el transporte público y el transporte de carga. Por ejemplo, apoyamos en varias ciudades del país la introducción de la electromovilidad en el transporte público, en el transporte de carga trabajamos en programas de renovación de flotas, entre otros.
Con la aceleración del proceso de la digitalización, hemos incluido también cada vez más instrumentos digitales en nuestro trabajo en las ciudades y el transporte. Un ejemplo es la aplicación árbol IoT, que integra a la ciudadanía en medidas de adaptación en las ciudades. En tanto, el tema de las ciudades inteligentes lo vamos a seguir desarrollando en conjunto con el International Smart Cities Network.
Por último, también tenemos un pequeño regreso a nuestras raíces. Basado en nuestra larga experiencia en la gestión de residuos sólidos, trabajamos para reducir la entrada de plásticos en los mares, por ejemplo, con el proyecto OLAS, Océano Limpio.
En resumen, la cooperación en ambos temas se ha desarrollado de una manera dinámica, tomando en cuenta las grandes transformaciones de los últimos años y siempre enfocado en proteger el medio ambiente, combatir el cambio climático y crear cambios en cómo vivimos y cómo nos movemos en las ciudades mexicanas.
Los invito a visitar de manera regular la página web www.ciudadesytransporte.mx para ser partícipes del pasado y futuro de la cooperación entre México y Alemania en ciudades y transporte. ¡Los esperamos!
Dennis Quennet, Director Ciudades y Transporte Sustentable, GIZ México, junio 2021